El Hospital Nacional de las Mujeres se mantuvo en el ojo público durante la última semana por dos episodios de supuesta violencia obstétrica denunciados por las pacientes.
En uno de ellos, una mujer se quejó porque dio a luz en uno de los baños de ese centro médico y sin recibir mayores atenciones.
El otro caso fue dado a conocer por la Sala Constitucional, luego de un recurso presentado por otra parturienta, por la falta de privacidad y de respeto de los funcionarios de salud durante su proceso de parto.
José Miguel Villalobos Brenes, director de ese hospital, conocido antes como Maternidad Adolfo Carit, calificó las situaciones como “hechos aislados”.
“Entre los casi 7.000 partos anuales que se atienden, las dos denuncias son cosas aisladas”, manifestó Villalobos en entrevista con La Nación .
Revisión. Sin embargo, las quejas motivaron una junta con todo el personal de enfermería y ginecoobstetricia para revisar la aplicación de los protocolos de atención.
Además, Villalobos, acompañado por los jefes de esos dos departamentos, se reunió con representantes de la Defensoría de los Habitantes.
“El Hospital y la Defensoría estamos luchando por el mismo objetivo: una atención de calidad y de excelencia. Como Hospital Nacional de las Mujeres, estamos exigidos a dar más del 100%, mucho más que otras maternidades”, reconoció el médico Villalobos.
El director aclaró que es importante que las pacientes sepan que también tienen deberes pues, según indicó, la dirección médica no ha recibido denuncias como las que sí llegaron a la Defensoría y a la Sala IV.
Por otro lado, las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) le dieron un espaldarazo al hospital.
Tanto la presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Sáenz, como la gerente, María Eugenia Villalta, dijeron que “no es justo crear un clima de incertidumbre a partir de las excepciones, que son dolorosas e intolerables”.