Hospitales y Ebáis revisan los equipos de protección que poseen, en caso de recibir un posible enfermo con el virus del Ébola.
Este inventario de insumos y necesidades es otra de las medidas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio d e Salud ante la alerta mundial, después de que aparecieran casos importados y autóctonos en EE. UU. y España.
El ébola es un virus que se transmite mediante el contacto directo con los fluidos corporales de personas enfermas.
La intención de la Caja y de Salud es determinar si es necesario adquirir trajes de protección y otros equipos. Estas instituciones también trabajan en la organización de los servicios y en la capacitación del personal.
Según María Eugenia Villalta, gerente médica de la Caja, todo es parte de los planes de contingencia que se activaron por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Médicos, enfermeras, microbiólogos, epidemiólogos, enfermeras y técnicos en atención primaria en salud son parte de los funcionarios convocados para una sesión de capacitación el 21 de octubre.
Catalina Ramírez, epidemióloga de la CCSS, explicó que el propósito es preparar y organizar al personal de salud de manera comparable a cuando se enfrentó la pandemia de influenza AH1N1, en 2009.
Aparte de Salud, también las autoridades de Migración hacen ajustes para mitigar los riesgos ante el eventual ingreso de personas enfermas de ébola.
Representantes de ambos sectores ya establecieron protocolos de vigilancia, detección y traslado de pacientes. La información se comparte por medio del Centro Nacional de Enlace y del Organismo Centroamericano de Migración.
Según informó la directora de Vigilancia de la Salud , María Ethel Trejos, también la Fuerza Pública solicitó ayuda para elaborar un protocolo de atención de personas sospechosas de ébola, sobre todo ante el ingreso de irregular de ciudadanos africanos.
La petición se dio tras la situación que un grupo de policías enfrentó, el el 4 de octubre, con un inmigrante de Ghana. El ébola ha causado la muerte de más de 3.400 personas en el oeste de África.