Las dos compañías farmacéuticas desarrolladoras de las vacunas para prevenir el virus del papiloma humano, sostienen que los datos de seguridad registrados para Gardasil y Cervarix demuestran que son productos generalmente bien tolerados por los pacientes.
Las manifestaciones las dieron ante consulta de este diario sobre los efectos adversos documentados de estos productos luego de que Laura Navarro Calvo, costarricense de 26 años, culpara a una de las vacunas, Gardasil, de la parálisis que sufre desde que se puso la primera de tres dosis.
Ambas vacunas fueron autorizadas por el Ministerio de Salud para su venta en las farmacias privadas del país: Cervarix desde el 2010 y Gardasil desde marzo del 2007.
En Costa Rica, la Comisión Nacional de Vacunas estudia la inclusión de alguna de ellas en el esquema nacional de vacunación.
En el caso de Cervarix, en Costa Rica se han distribuido unas 35.000 dosis en las farmacias privadas, según informó la compañía farmacéutica que la produce, GSK (GlaxoSminthkline), a través de María Gabriela Mabo Lavin, encargada de comunicación para la farmacéutica en Centroamérica y el Caribe.
"GSK, en conjunto con las agencias regulatorias nacionales y el Ministerio de Salud de Costa Rica, mantienen una vigilancia continua de los reportes de seguridad que se generan por parte del personal de salud y los usuarios, no encontrándose ninguna diferencia en relación a los eventos reportados en los estudios de investigación y en la fase de post comercialización", sostiene la respuesta de un equipo médico de esa compañía para La Nación.
Según la empresa, la vacuna fue lanzada en el 2007. Desde entonces, está disponible en 130 países y se han distribuido unos 50 millones de dosis.
"Estudios clínicos han demostrado que Cervarix es generalmente bien tolerada. Los efectos secundarios más frecuentes fueron reacciones en el sitio de la inyección, incluyendo dolor, enrojecimiento e inflamación, cefale, mialgia y fatiga. La mayoría de estas reacciones fueron de leves a moderadas y de corta duración", sostiene GSK.
Según esa casa farmacéutica, el análisis de datos de seguridad en 8,4 años de seguimiento posterior a la vacunación de 57.580 pacientes, "demostró que la vacuna es generalmente bien tolerada y que las incidencias de eventos adversos fueron similares entre quienes recibieron la vacuna Cervarix y el grupo que no recibió la vacuna (llamado grupo control)".
Sin relación. Gardasil, producida por la compañía farmacéutica MSD, fue aprobada para Costa Rica en marzo del 2007.
Según Eneida Plasencia, directora de Políticas Públicas y Comunicación para Puerto Rico, mercados del Caribe y Centroamérica de MSD, "los reportes de casos no sugieren una relación entre Gardasil y la parálisis".
"Es importante resaltar que las personas en este grupo de edad y que reciben Gardasil, pueden desafortunadamente desarrollar parálisis, sin importar si recibieron o no la vacuna. Los casos presentados a MSD revelaron que no hay patrones consistentes e incluyeron reportes no confirmados, casos transitorios y parálisis asociadas a otras enfermedades", sostiene Plasencia en una respuesta escrita enviada a este diario.
Entre junio del 2006 hasta finales del 2015, MSD había distribuido 200 millones de dosis en 130 países de todo el mundo.
En su respuesta, MSD enfatiza en que su vacuna es "resultado de más de diez años de investigación y desarrollo. La eficacia y el perfil de seguridad de Gardasil se estableció en 7 estudios clínicos de fase 3, que incluyeron a más de 29.000 mujeres y varones entre 9 y 45 años. La seguridad continúa siendo evaluada en más de 15 estudios, posterior a la obtención de la licencia, en aproximadamente 1,7 millones de personas de varios países. Las autoridades de salud global concluyen que los beneficios de la vacunación contra el VPH, demostrado en estudios poblacionales de diversos países, superan los riesgos potenciales y continúan recomendando el uso de la vacuna".