Tantas veces cruzó el Chirripó... tantas desde que nació, hace 54 años, en Sinoli, uno de los poblados cabécares a la orilla de ese inmenso río.
El lunes, la fuerza de las aguas le impidió a Miguel Ángel Murcia Céspedes cumplir con la rutina de atravesar el cauce de un viejo conocido y cumplir su objetivo: regresar a la ciudad a recoger más vacunas para los indígenas de esos territorios.
Ese día, el Chirripó lo arrastró con todo y caballo. Su cuerpo apareció, aguas abajo, el martes.
La muerte de este Asistente Técnico de Atención Primaria en Salud (Ataps) golpeó como una cabeza de agua a sus compañeros del Ebáis de Grano de Oro, en Turrialba, y tiene de luto a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El presidente ejecutivo de esa institución, Fernando Llorca Castro, lo describió como un héroe: “La muerte lo sorprendió haciendo lo que amaba, al servicio de sus hermanos de la zona indígena. Fue un verdadero héroe de la salud y la seguridad social”..
Con 24 años como Ataps, le tocó laborar en las comunidades de Sinoly, Alto y Bajo Cuen, Koloy, Konobata y Tolokicha, informó la CCSS.
Todos son territorios de muy difícil acceso en donde el personal de salud trabaja sin electricidad, agua potable, caminos o puentes.
Además de funcionario de la Caja, se destacó como líder comunal.
Gustavo Ugalde Rodríguez, supervisor de Enfermería en el territorio indígena, describió a Murcia como una persona respetuosa y callada. Era el responsable de atender los sitios más alejados.
La médica Viviana Aragón Gómez recuerda cómo Miguel le ayudó un día a atravesar el Chirripó, dejando a un lado el temor.
“Me dijo: ‘Doctora, yo la ayudo a cruzar’. Recuerdo muy bien sus indicaciones: ‘usted vaya a la par mía y me agarra, suavecito, la parte de atrás de la camisa’. Él me dijo, con su voz pausada y en tono bajito: ‘hágame caso’”. Aquella vez, ambos lo lograron.
A Miguel le sobreviven su esposa, Albertina García Aguilar, cuatro hijos y cuatro nietos. La CCSS le organizará un homenaje póstumo en los próximos días en territorio indígena.
Fotos: Ebáis de Grano de Oro.