En solo tres meses, más de la mitad de los africanos y haitianos que entraron al país, en busca de migrar hacia Estados Unidos, salieron por sus propios medios evadiendo los controles de Costa Rica y, posiblemente, los de Nicaragua.
De los más de 4.700 que la Dirección de Migración y Extranjería reportó de abril a la fecha, 2.700 ya no están. El gobierno de Luis Guillermo Solís les permitió entrar bajo la condición de que se presentaran a firmar cada cierto tiempo a una oficina de Migración.
Según Mauricio Herrera, Ministro de Comunicación, el Gobierno no sabe por dónde salieron los migrantes. Sin embargo, según cuentan los extranjeros que se encuentran en los centros de atención, una parte de ellos ha pagado a coyotes para cruzar la frontera.
“Hay personas que han sido estafadas y robadas por los coyotes. No sabría decir por dónde están saliendo, pero hay una aglomeración de haitianos y africanos en la frontera entre Estados Unidos y México, o sea, pasaron por aquí”, explicó Herrera.
En abril, un reportaje de este diario dio cuenta de un incremento en la llegada de migrantes extracontinentales, que llegaban escondidos en barco a países como Brasil y Colombia, para luego seguir por tierra con rumbo al norte.
El 10 de abril, la situación explotó cuando los migrantes quedaron en un limbo en Paso Canoas, en la frontera sur, porque Costa Rica decidió no aceptar más y Panamá se negaba a recibirlos con el argumento de que no le constaba que pasaran por su territorio. Tras manifestaciones, disturbios y traslados a centros temporales de detención, el Gobierno resolvió darles libre tránsito por el país, por 25 días, con la condición de que se presentaran a firmar cada cierto tiempo.
Según Herrera, durante el tiempo que dura el permiso, el migrante debe decidir si regresa a su país, busca una tercera nación que lo reciba o sale “de alguna manera” del territorio nacional.
Actualmente, unos 1.500 extracontinentales se encuentran en en los centros de atención de Peñas Blancas, el Jobo y Las Vueltas. Un promedio de 500 se encuentra en distribuido en albergues en Buenos Aires de Puntarenas y en Golfito. El Gobierno prevé abrir dos centros más de atención.
Atención. En los albergues, a los migrantes se les ofrece agua, alimentación básica, letrinas, duchas y colchones para dormir. Además, se les brinda atención en salud.
De abril a la fecha, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportó la atención de 1.298 migrantes en la zona sur y la zona norte. El costo de esa atención ronda los ¢121 millones.
Entre las principales afecciones presentadas por los extranjeros están las enfermedades gastrointestinales, diarreas, infecciones respiratorias agudas, problemas de la piel, cuadros febriles, otitis, entre otros.
Para Herrera, resultaría más costoso para el país no atender a estas personas que atenderlas.
“Esa situación de migración masiva de personas africanas indocumentados no está prevista en ninguna ley nacional. Con la aplicación de este mecanismo (permiso temporal) buscamos visibilizarlos, sacarlos de las garras del tráfico de personas y procuramos tener un control migratorio básico”, explicó el ministro.
Montserrat Solano, Defensopra de los Habitantes, dijo que era esperable que los extracontinentales se fueran del país.
“Nos preocupa que al final de cuentas, esta situación permite que continúe con el tráfico de personas, es sumamente preocupante. Ellos están emprendiendo un viaje en condiciones de vulnerabilidad muy altas. La gran pregunta del millón es qué hacer y cómo resolverlo. La Defensoría ha insistido en que el tema migratorio debe ser un tema regional. Costa Rica no puede resolverlo solo”, declaró Solano.
El ministro de Comunicación explicó que la Cancillería está trabajando en la búsqueda de mecanismos y acuerdos internacionales para obtener soluciones.
“Debemos procurar que los países del sur contengan el tránsito de las personas y en el norte tiene que darse un paso ordenado de estos migrantes. No es un problema que se vaya a resolver ya, es un problema global. Trabajamos en acciones para buscar una solución”, dijo Herrera quien añadió que esas acciones se comunicarán en los próximos días.