EscucharUna mujer de 30 años, vecina de Vásquez de Coronado, en San José, falleció entre la noche del lunes y la madrugada de este martes mientras daba a luz en su casa atendida, aparentemente, por una enfermera que ella contrató para tener un parto domiciliario.
Su cuerpo ingresó a la Morgue Judicial la mañana del martes procedente de la Clínica de Coronado, según confirmó la oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ante consulta de este diario.
Ahí se indagarán las causas de su muerte mediante la realización de una autopsia. De los resultados de este procedimiento, dependerá si el OIJ decide abrir una investigación de oficio.
La joven habría ingresado a ese centro de salud con una fuerte hemorragia posparto.
La pérdida de sangre le habría producido el fallo de varios órganos, entre ellos, el corazón, que se vuelve incapaz de bombear sangre por la pérdida de líquido. Esto es lo que se conoce en la jerga médica como shock hipovolémico.
La bebé que tuvo sobrevivió. Está en buenas condiciones en el servicio de Neonatología del Hospital Nacional de Niños, según confirmó la directora de ese centro, Olga Arguedas Arguedas.
La médica explicó que la niña ingresó a ese hospital a las 5 a. m. del martes. Tenía ocho horas de nacida.
"Venía referida de la Clínica de Coronado. La trajo personal paramédico. Nos aportan esta historia: la mamá aparentemente tuvo un sangrado copioso y habría fallecido en el hogar por shock hipovolémico.
"Los cuidados inmediatos de la recién nacida, como darle vitamina K, limpiarle la nariz con sonda, pesarla y colocarle la dosis de Hepatitis B, se los dieron en la Clínica de Coronado. Ahí se le hizo un examen de sangre que mostró alteraciones e indicaba que podría estar con algún tipo de infección neonatal. Por esta razón, la trajeron al hospital.
"La evolucion ha sido excelente. Es una bebé de término (no es prematura), sin patologías asociadas, que ha estado en buenas condiciones; por ejemplo, no ha tenido problemas para regular la temperatura. Esperaremos unas 24 horas para repetir el hemograma y ver si la infección desapareció", explicó Arguedas.
Fuentes allegadas a la familia de la joven, que pidieron confidencialidad, contaron que ella contrató una enfermera para poder dar a luz en su casa.
La Nación contactó a unos parientes de la mujer, en Desamparados, San José, pero evitaron referirse al caso.
También se intentó obtener, a través de la oficina de prensa de la Caja, una versión de las autoridades de la Clínica de Coronado, pero no fue posible al cierre de edición.
A la joven le sobrevive otra hija, de cinco años.
Moda peligrosa. Los partos domiciliares son una tendencia que se ha puesto de moda en los últimos años.
Según ha denunciado este diario en varios artículos, los partos en casas se están desarrollando en el país sin mayores controles.
Atendidos en su mayoría por comadronas (ver gráfico), últimamente también han aparecido las llamadas doulas o acompañantes que dan apoyo emocional y físico a la parturienta.
La contratación de estos servicios se sustenta en el interés de las mujeres en tener un parto más humanizado y con presencia cercana de la familia.
Se calcula que la contratación de un servicio como este ronda los $5.000 (casi ¢3 millones al tipo de cambio actual).
En Costa Rica nacieron 71.819 personas en el 2015, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
De esos partos, las 23 maternidades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) atendieron 66.857 (un 93% del total del país). El promedio de partos diarios atendidos en todos los hospitales públicos es de 183, informó la Caja a principios de 2017.
Las autoridades de Salud han manifestado, reiteradamente, su oposición a esta "moda" y la recomendación para que las mujeres den a luz en los hospitales.
Sin embargo, poco o nada han hecho para regular estas actividades pues las consideran un acto privado.
La coordinadora de la Comisión de Mortalidad Materno Infantil del Ministerio de Salud, Olga Hernández Chaves, confirmó a La Nación que fue enterada de la muerte de esta mujer.
"La vamos a investigar como una muerte que sucedió por un parto en su hogar. Estamos estudiando la situación para ver qué lineamientos se pueden emitir al respecto", manifestó Hernández sin más detalles.
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La funcionaria no confirmó las condiciones en que se dio ese parto, pero enfatizó varias veces en que las autoridades de Salud no apoyan estas prácticas.
Hernández dijo que las personas deben tener plena seguridad del profesional que está atendiendo el parto y de que haya un centro de salud cerca que pueda garantizar una atención rápida en caso de alguna emergencia.
Entre las primeras investigaciones que hará de oficio ese ministerio está confirmar si la enfermera que atendió este parto está o no colegiada.
Anunciado. La presidenta del Colegio de Enfermeras y Enfermeros, Ligia Ramírez, reaccionó preocupada y molesta al enterarse del caso: "Ya habíamos dicho que eso podía pasar", comentó de primera entrada, y responsabilizó al Ministerio de Salud por su falta de protagonismo en el tema.
"Ante una situación de esta magnitud no vamos a esperar a que nos llegue una denuncia. Habría que iniciar una investigación para ver si hay algún colegiado involucrado en esto. La máxima sanción, si se comprueba alguna anomalía, es la inhabiliatación permanente de parte del Tribunal de Ética. Independientemente del proceso penal que se inicie en otras instancias, aquí se iniciaría un proceso disciplinario", explicó.
Olga Arguedas confirmó que este es el primer caso del cual ella tiene conocimiento de una bebé que hayan recibido luego de que su mamá falleciera por tener un parto domiciliar.
"Como hospital, no podemos recomendar el parto en el hogar. La posición de los pediatras es clara: queremos, es cierto, un parto humanizado, pero tiene que ser en los servicios de salud que tiene el país para evitar, precisamente, este tipo de situaciones, que no sabemos en qué momento podrían ocurrir. Antes hemos tenido casos en el servicio de Neonatología, pero son los bebés los que llegan con complicaciones, como prematuridad o infecciones", explicó Arguedas.
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Ramírez, quien también es enfermera obstétrica, explicó que las parturientas siempre deben ser vigiladas 24 horas después del parto.
"Si el parto se da en la casa, la obligación es llevar a la mujer al hospital donde se le dé la vigilancia. Porque el sangrado posparto, que es una de las primeras causas de muerte materna, se puede presentar tempranamente o de forma tardía, durante el mes que sigue al nacimiento", aclaró Ramírez.
La presidenta de los enfermeros advirtió que el país no se puede devolver 50 años en los logros en mortalidad materna e infantil.
El año pasado, el país registró la tasa de mortalidad infantil más baja en toda su historia, con menos de 7,8 muertes por cada mil nacidos vivos.
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"Empezar a hacer partos en las casas implica devolvernos en esos logros, en un país donde no tenemos las condiciones de transporte para ser expeditos. En los hospitales tenemos profesionales y equipo de enfermería obstétrica con las competencias para atender a las usuarias en los hospitales de forma humanizada", agregó.
