![](https://www.nacion.com/resizer/MXRr06nPECzEK_WdzEBfsoBT04A=/1440x0/filters:format(jpg):quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/WAT3UGQZF5AFFN5LPYPQSFHERU.jpg)
Marlen Cordero es investigadora del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales, de la UCR. Costa Rica apenas tiene 0,7 investigadores por cada 1.000 habitantes. Lo recomendado son 7 por cada mil. Países como Singapur tienen 11,3 por mil. | ARCHIVO/LUIS NAVARRO (Luis Navarro)
Los ensayos clínicos controlados en humanos, los científicos y las empresas patrocinadoras de investigaciones biomédicas dejaron el país para instalarse en Panamá, Guatemala y República Dominicana.
Ese fue el resultado de casi seis años de paralización en investigación y desarrollo clínico, luego de que la Sala IV anuló, en enero del 2010, el decreto que regulaba ese tema en el país.
Luego de un complejo proceso para aprobar una nueva ley y un reglamento, el país está obligado a apurar el reinicio de las investigaciones clínicas en humanos si quiere volver a ocupar el liderazgo en la región.
Esta es una de las principales conclusiones a las que se llegó en el IV Foro nacional sobre investigación biomédica y su impacto en la sociedad costarricense , organizado por la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), el 20 de octubre.
Los especialistas convocados a este foro son optimistas y creen en el potencial que aún tiene el país para recuperar el tiempo perdido.
“A nivel de Costa Rica, hay mucho material humano. El sistema de salud se presta para reiniciar la investigación.
”Sabemos que Panamá, debido al estancamiento, se llevó a muchos científicos y casas farmacéuticas. Pero tenemos buenas noticias de los comités ético- científicos, que nos dicen que ya se están acercando compañías e investigadores”, dijo Pablo Guzmán Stein, rector de la Ucimed.
María del Carmen García, directora del Instituto de Ciencias Médicas (Icimed), adscrito a esta universidad privada, cree que el arranque en la aplicación de las nuevas reglas ha sido lento.
“El reglamento acaba de salir y esta publicación requiere un tiempo de trabajo. Estamos (el Instituto) inscribiendo a los investigadores, y el centro se está preparando para inscribirse ante el Conis (Consejo Nacional de Investigaciones en Salud)”, manifestó García.
En ruta. Cuando la Sala IV anuló el decreto, los estudios en los que participaban pacientes para el desarrollo de medicamentos contra diferentes enfermedades, quedaron detenidos.
En ese momento, estaban en proceso 124 ensayos clínicos controlados en humanos y 235 estudios epidemiológicos.
Según García, cuando eso pasó, solo el instituto de investigación que dirige tenía 200 investigaciones. “Ahora hay un 25% de eso. Es una caída grande”, dijo.
El jefe de Infectología, en el Hospital del Niño, en Panamá, Xavier Sáez-Llorens, dijo que la situación no es solo de Costa Rica. En América Latina se vive un rezago en esta materia.
El científico reconoció que Panamá tomó el lugar que tenía Costa Rica hasta hace unos años.
El presidente de la Asociación Costarricense de Investigación en Salud Humana, Luis Carlos Ramírez Zamora, está seguro de que el país se recuperará.
“Esto traerá al país prestigio, salud a los pacientes, recursos, trabajos bien remunerados, conocimiento científico clínico. Yo soy optimista”, dijo.