El sistema de salud desconoce, a la fecha, cuántos médicos especialistas necesita el país para garantizar la atención de sus habitantes.
Aunque se han elaborado 31 estudios diferentes desde 1996, ninguno aporta elementos suficientes para conocer cuál es el déficit real, pues están hechos con metodologías distintas.
La información trascendió durante el foro sobre especialiadades médicas, organizado por el Colegio de Médicos, el miércoles 6 de mayo.
A la actividad asistieron decenas de profesionales en Ciencias de la Salud, encabezadas por las autoridades del ramo, María del Rocío Sáenz Madrigal, presidenta ejecutiva de la Caja, y Fernando Llorca, ministro de Salud.
Este último reconoció, sin rodeos, la carencia de un “diagnóstico nacional definitivo e integral, en un tema que ha sido considerado como punto crítico del sistema de salud”.
”Es un problema país con repercusiones no solo en la Caja sino en hospitales privados, en el INS (Instituto Nacional de Seguros) y hasta en aseguradoras privadas.
”Es cierto que el Ministerio de Salud tiene una responsabilidad en este sentido, pero hay que reconocer que el ministerio está lejos de tener capacidad para ese tipo de análisis”, admitió Llorca.
Según uno de los últimos análisis elaborados por el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), aún falta formar 397 profesionales para reforzar los servicios en los 29 hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Entre las especialidades críticas están anestesiología y ortopedia, dos de las que más listas de espera quirúrgica registran.
Discusión. De acuerdo con datos del Colegio de Médicos y Cirujanos, del total de profesionales en Medicina, un 41% son médicos especialistas. La mayoría son médicos generales.
Necesidades. Durante el foro, se hizo patente la preocupación por la migración de especialistas hacia el sector privado debido a la falta de incentivos para trabajar en los hospitales públicos.
También se destacó la necesidad de reforzar la calidad de la formación de los médicos generales y de incentivar la de médicos especialistas en medicina familiar.
Hubo quejas por el envío de especialistas a zonas rurales sin garantizarles las condiciones mínimas para laborar.
Tal es el caso de los anestesiólogos, algunos de los cuales han sido enviados por la Caja a hospitales donde no hay cirujano y falta el equipo de apoyo para ejercer su especialidad.
Para la presidenta ejecutiva de la Caja, la organización de los servicios de salud y la tendencia hacia la alta especialización complican la atención de las personas.
“El paciente no comprende por qué tiene que andar de un lado para otro (ser visto por varios médicos). Sale insatisfecho porque no ve resuelto su problema”, reconoció Sáenz.