Con más de 30 años de trabajar en el Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia –los últimos 10 como subdirectora–, Sandra Montero Chavarría está entre los funcionarios separados como parte de la intervención del centro médico por la CCSS.
Su hospital ha sido cuestionado en las últimas semanas, al trascender un intento de fraude con facturas por más de $2,3 millones en compras de equipo ortopédico supuestamente implantado a pacientes que hoy niegan haber sido operados o que ya habían muerto.
Este hospital ha sido señalado por fallas en la gestión y porque varios de sus médicos están, presuntamente, vinculados con el tráfico internacional de órganos.
¿Cómo se dio cuenta de lo que estaba pasando con las facturas?
Yo estaba sustituyendo al doctor (Luis Paulino) Hernández (exdirector del Calderón) en julio del 2013, y llegó el doctor (Raúl) Valverde Robert, quien es jefe de la Sección de Cirugía, a comentarme que estaba preocupado porque había un proceso de investigación, que no se definía la conducta por seguir desde el hospital y que le preocupaba que se vencieran los plazos. Él me entera de toda la problemática y yo convoco a una reunión.
¿Cuánto tiempo después de que se le informó? Uno o dos días después. Convocamos a una reunión en que estábamos dos abogados (a los que se les había encargado hacer el estudio), la coordinadora de gestión de bienes de la parte administrativa, el doctor Valverde Robert y yo. Ahí se habla de lo que ha pasado.
¿Se habló de fraude en esa reunión?
Siempre se habló de que eran facturas que había que clarificar porque había irregularidades. En esa reunión, yo propongo sacar la investigación del hospital. Uno de los abogados menciona que no la puede sacar porque la orden del jefe de él es que se haga a nivel local.
¿Orden de quién? Del jefe jurídico del hospital. A pesar de eso, como directora doy orden de que salga.
¿A qué se refiere?
Salir del hospital. Al CIPA había salido, pero el CIPA (Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos) argumentaba que ellos no podían definir la pérdida patrimonial. Y de hecho no podían porque es un estudio enorme el que hay que hacer. Se decide sacar a Investigaciones de la CCSS y a Auditoría de la Caja (Costarricense de Seguro Social). Se tiene una reunión con Investigaciones, que se lleva todo para hacer el informe. Dos meses después, cambian al jefe de Investigaciones. Hacen un estudio pequeño (muestreo) y encuentran que sí, que es muy serio. En ese momento, se decide llevar el caso al Ministerio Público. Esto coincide con la llegada del doctor Taciano (Lemos Pires, del equipo de transición).
Siendo usted directora, y antes de tomar una decisión tan seria, ¿consultó a su superior? Fue una decisión que yo tomé porque consideré que era demasiado serio, y que requería una investigación exhaustiva y muy grande.
¿Pudo ver esas facturas?
Sí, me enseñaron unas facturas y cómo no coincidían con los expedientes.
¿Quiénes son los responsables de ese tipo de trámites?
Las facturas normalmente lo que llevarían es la firma del jefe del servicio y el jefe de sección. Las que yo vi tenían sello y tenían firma del jefe del servicio. No te reconozco la firma del jefe (Longino Soto Boucart), pero estaban firmadas por él. El problema era la no coincidencia del expediente con la factura. Eso es por una investigación de uno de los asistentes del doctor Valverde Robert, donde se encontró que no coincidían los artículos con lo que decía el expediente. Ahí fue donde empezó la investigación .
¿Quién es el responsable en el hospital de confirmar que el expediente coincida con la información de la factura?
Normalmente, el jefe de servicio firma la factura y tiene que coincidir. Los artículos se compran y, cuando se hace una operación, se pide lo que se necesita. Las instrumentistas, en general, ponen lo que necesitan, pero no llevan control.
”Lo que encontró el doctor Valverde es muy importante: empezaron a buscar con las facturas y contra expediente. Como no coincidían, estaban muy extrañados porque era gente que se operaba. Entonces fueron a buscar las listas de salas de operaciones y encontraron que, por ejemplo, había 20 (pacientes anotados) en las salas ese día... Eran esos 20 (los que aparecían en las facturas)”.
¿Tomaron la información e hicieron copy paste ?
Eso fue parte del problema. Ahora, ¿quién lo hizo? No te sé decir.
¿Quién tiene acceso a esa información de los pacientes? ¿El instrumentista, el cirujano, el misceláneo...?
No, no, ellos no tienen que ver nada...
Pero el acceso a los nombres... ¿quién lo tiene?
¿Quién hizo las facturas?
Eso.
Hay una parte administrativa que está involucrada y la parte de jefaturas. Eso es lo que hay que definir dónde está. La parte administrativa lleva un control de esas cosas, y la Proveeduría también.
Y en la administración, ¿es la administración del hospital? Básicamente, la parte de gestión de bienes. Laura Torres decía que había detectado irregularidades, por eso ella estaba en la reunión también. La licenciada Torres... Y en la proveeduría habría que revisar a ver si hay alguna otra información. Pero acuérdese que esto acaba de empezarse a investigar en forma.
Cualquiera podría concluir al ver esto...
Cualquiera concluye que ahí hay un fraude.
… y que hay una red.
Tiene que haber una red. Yo creo que esto trasciende, inclusive, al hospital.
¿Por qué cree eso?
Porque requiere toda una organización. No sabemos dónde está, pero pareciera que si es algo que se venía haciendo con facturas de varios años, requiere de que haya varias personas que puedan facilitar esto. Se supone que hay una serie de controles en una serie de compras... entonces, no es tan sencillo.
Su papel en todo esto, ¿fue a partir de que el doctor Valverde Robert le informa? (Asiente).Y usted echó a andar algo que trascendía la capacidad de manejo del hospital... Sí, nada más.
Todo esto concluyó con una intervención y a usted la separan del cargo. Esto se mandó al Ministerio Público en noviembre (del año pasado). Ellos dicen que a mí me separaron por gestión y listas de espera. Lo del fraude desde noviembre se hizo ante el Ministerio Público; entonces, no puede ser que se interviniera el hospital si ya desde noviembre estábamos intervenidos. ¿Cómo se lo comunicaron y cuándo? De eso yo me enteré por la prensa y la radio el día del traspaso de poderes (jueves 8 de mayo). ¿A estas alturas no le han comunicado oficialmente? No. Después de eso yo me incapacité porque considero que no estoy en condiciones de laborar. Lo único que la doctora Villalta (María Eugenia, gerente médica de la CCSS) me comunicó, cuando me llamó el 8 de mayo, como a las 10 de la mañana, me dijo, “doctora, qué pena que se enterara por la radio y por periódicos de esto, la idea es separarla a usted y que nos pongamos de acuerdo para ver qué es lo que usted quiere”. Yo sé que ella por detrás de lo que hablaba era de pensionarme.¿Cuánto le queda para pensionarse? Yo me podía haber pensionado hace dos años (ríe).
¿Qué va a hacer ahora?Es una obligación moral (no pensionarse), por mi familia y por mis hijos, porque hay un desprestigio enorme hacia mí y, además, yo considero que la CCSS debe ser rescatada. Yo he vivido el cambio de la Caja en los últimos años. Considero que todos en la vida tenemos propósitos. Yo no puedo irme y dejar tirado lo que considero que está en crisis. Lo que me mantuvo era la gran ilusión de ver al hospital levantarse y ver la parte que nos iban a construir. Yo pensaba que iba a ver esa parte por lo menos hecha. Pero, bueno, una cosa es lo que uno piensa y otra lo que ocurre.
Usted ahora está incapacitada, separada de su cargo con goce de salario... Sí...¿Por cuánto tiempo? ¿Qué le han informado? No tengo nada. Es tan confuso esto que, inclusive, creo que quien está como director no firma como director sino como evaluador. Yo pedí una cita con la doctora Rocío Sáenz (presidenta ejecutiva de la CCSS). Yo considero vital hablar con ella y que entienda que no es un ataque hacia la seguridad social. Que ella entienda cuál es mi punto de vista. Hay cosas que yo considero que deben resolverse, hay investigaciones que deben concluirse y sacarse a la luz. Yo por años, si bien las autoridades sabían, hubo todo el respeto de no sacar de esto, pero yo considero que al hacer ellos público estas situaciones esto me permiten a mí también hablar de situaciones que ellos ya conocen que son problema, y que no han actuado al respecto.
¿Cuáles? Odontología, por ejemplo. Los funcionarios fueron conmigo a la gerencia Administrativa, pidieron que yo me hiciera cargo del servicio por los problemas que tenían. Se acordó que yo estaría con ellos y, una semana después, me llegó una nota de la gerente que dice que, a partir de entonces, quien seguía con el proceso era el doctor Hernández. Otro proceso conocido es Farmacia, del cual se hizo un estudio, que se concluyó, pero no hay acciones al respecto..… por lo menos que se conozcan. No, no hay acciones. Acciones para lo que se encontró en el estudio (no quiso ahondar porque no hay acusados).¿Qué tiene usted que decir en su defensa por los problemas de gestión y listas de espera que le achacan para su separación? La gestión mía quedó muy evidenciada a través de las evaluaciones de la Dirección de Compras de Servicios de Salud, en las cuales hemos tenido excelentes resultados de gestión. De listas de espera, hay dos cosas importantes: es un problema nuestro, nacional y mundial. Aclaro que yo nunca manejé listas de espera. A partir de diciembre del 2012, empezando 2013, la dirección (Dr. Hernández Castañeda) me pidió que coordinara las listas de espera. Antes, lo manejaron él y un grupo. Yo siento que cuando yo lo cogí al final hay un gran cambio (se abrieron programas en Coronado y vespertinas). Pero siempre listas de espera es un problema muy serio y, realmente, no es un problema mío. Nos dijeron que listas de espera eran un problema porque solo operábamos el 30% de la lista... ¿Qué le puede decir a sus pacientes? A los pacientes no les interesa mucho este asunto de facturas, sino que los atiendan a tiempo y bien. El Calderón Guardia es un hospital donde claro que hay fallas como todo lugar donde hay seres humanos; sí hubo actos de corrupción que han sido denunciados, pero, en general, yo pienso que la mayoría de mi personal se sacrifica. Nosotros tabajamos sin tener espacio, sin camillas, no tenemos dónde sentar a los pacientes. Como no tenemos camas, los pacientes tienen que permanecer hasta sentados. Y aunque son situaciones tan incómodas, la gente las ha sobrellevado. No es que el hospital no quiera, es que no puede hacer más. Lo que yo quiero es que la gente tenga claro que el hospital puede tener cosas de corrupción que deben investigarse, aclararse y personalizarse. La credibilidad en los médicos baja, la confianza baja, los médicos se sienten desmoralizados. Pero yo sí quiero que la población sepa que el hospital es un hospital donde, en general, la mayoría de los médicos son abnegados y sacrificados. Yo no puedo evitar que haya algunos que hagan sus cosas, pero puedo decir que son los mínimos.
¿Qué pueden esperar los ciudadanos?
Yo creo, al igual que el Colegio de Médicos, que debe haber un cambio: cuáles son, legalmente, los motivos para intervenir. A quién hay que ubicar en los puestos de autoridad y por cuáles motivos usted puede quitar a un jefe. Esas cosas nunca se han hablado.
”Simplemente, han sido decisiones amparadas a una protección política pavorosa. Yo creo que la gente tiene que saber que todo lo que ha ocurrido ha sido bajo una gran protección política”.
¿Y esto se puede politizar?
Pienso que no puede politizarse. Eso no quiere decir que no haya corrupción. En cualquier institución pública vos podés tener corrupción, no te voy a decir que no. Claro, que si tocás la salud es peor. Uno no puede concebir que pasen cosas en una institución como esta. Pero tal vez la gente ha estado dormida y nosotros también. Hemos esperado cambios que no se dieron.
¿Qué me puede decir de su jefe, porque usted le respondía a él? Lo que te puedo decir es que, en los últimos años, tengo cartas de felicitación de mi gestión porque él sabía que yo trabajaba.
Usted publicó dos artículos. Uno se titulaba “ ¿A quién protege esta intervención?” . ¿Tiene la respuesta?
Pienso que estamos protegiendo intereses económicos y políticos, y no tanto los intereses de la institución. Ahora sacan el fraude, pero la realidad no es esta. Esto está desde noviembre, cuando presentamos la denuncia. ¿Por qué (no lo sacaron antes)? Por eso digo que hay intereses políticos y económicos detrás de todo esto.
¿Por encima de los intereses de la institución (CCSS)?
Por encima de los intereses de la institución.