Uno de cada cuatro colegiales de la Gran Área Metropolitana (GAM) admite haber sido víctima de bullying al menos una vez.
Esta es una de las conclusiones de un estudio de la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños, presentado ayer. El reporte señala que el 24% de los participantes ha afrontado esa situación en algún momento.
El bullying es la agresión que se da entre compañeros de clase o estudiantes de diferentes niveles. Puede ser de tipo físico o psicológico, o combinado, y puede hacerse vía Internet, teléfono o cara a cara.
“Es uno de los mayores problemas que enfrentan los jóvenes hoy y que debe abordarse por toda la sociedad, no solo desde los colegios. Estamos esperando el nuevo gobierno para reunirnos y hablar sobre la salud de los jóvenes, y ese será uno de los puntos”, dijo Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños.
De acuerdo con datos del Ministerio de Educación Pública (MEP), el problema va en aumento.
Las denuncias por bullying pasaron de 57 en el 2012 a 210 en el 2013, lo cual también demuestra que los menores están más informados, manifestó Rocío Solís, psicóloga y jefa de la Contraloría de Derechos Humanos del MEP.
El estudio. La investigación de la Clínica del Adolescente tomó en cuenta a un total de 3.373 estudiantes de 31 colegios públicos y privados de la GAM.
Para ello, los investigadores, un pediatra, tres trabajadoras sociales, un psicólogo clínico, una enfermera y una nutricionista, visitaron los centros educativos y, con la ayuda de los orientadores, pasaron un cuestionario a los muchachos.
En él se abordaron temas como sexualidad, violencia, uso de drogas, nutrición y actividad física.
“El presupuesto nos impidió realizar el estudio en colegios de todo el país pues tuvimos que hacerlo con nuestros recursos propios. Es algo que tenemos pendiente”, manifestó Alberto Morales, director de la Clínica del Adolescente.
Otras formas de violencia. Además del bullying , el estudio abordó otras formas de violencia vividas por los adolescentes de la GAM.
Los muchachos dijeron tener conocimiento sobre mucha violencia sexual; el 53% de ellos citó como abusos sexuales el que una persona los toque como no les gusta, que les digan vulgaridades, así como las violaciones, incestos y otros.
El 86% reconoció que una persona menor de edad también puede ser agresora, y esa misma cifra señaló que los insultos, gritos y comparaciones corresponden al abuso emocional.
Los resultados también indican que el 11% de los jóvenes dijeron haber sido víctimas de violencia en algún momento. De ellos, el 63% afrontó violencia emocional, el 36% física y el 27% sexual. De los agresores, el 59% eran familiares de los muchachos.
Este tipo de situaciones afectan la autoestima de los jóvenes, lo que se refleja en su comportamiento.
Por ejemplo, el 13% de los participantes dijo haber tenido ideas suicidas en los últimos 30 días y el 8% que había planeado o realizado gestos o intentos suicidas. Además, el 3% señaló que lleva armas al colegio y el 6% a la calle.
“Es algo que preocupa porque son personas muy jóvenes que requieren de un sistema de apoyo muy fuerte”, manifestó Morales.
Los especialistas recomiendan ahondar en programas preventivos contra la violencia, haciendo énfasis en el bullying , así como trazar estrategias de información y consulta en Internet para adolescentes y jóvenes. Otra de sus iniciativas es reactivar el programa de salud que se tenía antes para los jóvenes de 12 a 25 años, con clínicas del adolescente en diferentes partes del país.
El estudio se hizo en el 2013 y su margen de confianza es del 5%.