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Solo 10.182 enfermos del corazón de los casi 70.000 que están identificados en todo el país, se ha vacunado contra la gripe en las cuatro primeras semanas de la jornada nacional contra ese virus.
Esa cantidad representa apenas un 15% del total de la población meta para ese grupo, considerado de riesgo por las complicaciones que suelen padecer cuando contraen influenza.
La respuesta al llamado de la Caja tampoco ha sido fuerte entre los obesos mórbidos y entre los diabéticos, pues entre los primeros solo se han protegido 16.394 personas (24% del total), y 34.984 diabéticos (39% de la población meta) se han puesto la vacuna.
Las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reconocen su preocupación y vuelven a lanzar un llamado para que estas poblaciones de riesgo se protejan en las dos próximas semanas.
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"Estamos entrando en la cuarta semana pero estamos muy preocupados porque las poblaciones de riesgo no están acudiendo a la vacunación. Este es un esfuerzo país para protegerlos, por lo que hacemos un llamado para que acudan a los servicios de salud por la vacuna", dijo esta mañana la gerenta médica, María Eugenia Villalta Bonilla.
En total, en los centros de la Caja han puesto 681.406 dosis de las 1,3 millones compradas para este año. La institución invirtió $5 millones en esa compra.
Leandra Abarca, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunizaciones de la CCSS, reconoció que, a pesar de que se han colocado poco más de la mitad de las vacunas adquiridas, la distribución no ha sido "pareja".
"Esto es muy alarmante, porque existe evidencia epidemiológica que indica cuáles son las áreas geográficas y los grupos de riesgo donde hay mayor impacto negativo de las infecciones respiratorias todos los años", dijo Abarca.
Temporada 'alta'
Xiomara Badilla, del área de Epidemiología de la Caja, recordó que para estos días está previsto que se inicie el pico de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) causadas por virus respiratorios como la influenza.
Solo el año pasado fallecieron 119 personas por esa causa, y el 93% no tenía vacuna.
"La mortalidad se estacionó en los cardiópatas, en obesos mórbidos... El 73% de la mortalidad está en el grupo de 40 años y más, y un 13% en los niños menores de un año. Por eso se fortalece la vacunación en esos grupos de riesgo", explicó Badilla.
La respuesta al llamado a vacunarse ha sido alta entre los adultos mayores (64% entre quienes tienen 60 y 64 años), las embarazadas (48%) y los niños (46% en menores entre seis meses y tres años; y 53% entre niños de 3 a menos de 5).
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Las regiones con mayor cobertura son Chorotega (64%), Brunca (61%), y Huetar Norte (56%), pero la Central (norte y sur), donde se concentra la Gran Área Metropolitana (GAM), apenas alcanza un 50%.
María Eugenia Villalta dijo que seguirán apelando a la voluntad de las personas para que, conociendo su riesgo, acudan a vacunarse.
Los centros de salud de la Caja están visitando, puerta por puerta, las zonas de riesgo. También están organizando actividades comunales para acercar la vacunación a la gente, y hasta en algunos centros están vacunando los fines de semana.
Esta jornada nacional finaliza el 14 de julio, apenas a tiempo para que quienes se pongan la vacuna puedan crear la inmunidad contra el virus y no sufrir complicaciones que los puedan poner en riesgo de muerte.
El virus de la influenza, o gripe, se transmite por medio de las gotitas de agua de las personas cuando tosen o estornudan.
Además de la vacuna, a la población se le recomienda extremar el lavado de manos y practicar el protocolo del estornudo y el tosido para evitar la diseminación del virus.
Las personas que forman parte de los grupos de riesgo tienen condiciones que los hacen más vulnerables a esta enfermedad, pues pueden desarrollar infecciones pulmonares severas que les pueden desencadenar la muerte.
