Luis Daniel Méndez Elizondo falleció pocas semanas antes de recibir su título como médico general. Tenía 23 años.
Su muerte se registró en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital México, el pasado 10 de abril, una semana después de sufrir una infección causada por Staphylococcus aureus.
La bacteria le entró por una espinilla en la cara y le produjo una meningitis. Murió por una trombosis cerebral.
Según sus papás, Wálter Méndez y Xinia Elizondo, cuando Luis Daniel se infectó, realizaba su rotación como interno en Gineco-Obstetricia del Hospital Max Peralta, en Cartago. El joven estudiaba en la Universidad de Iberoamérica (Unibe).
Lo que a ellos les llama la atención es que, pocos meses después del deceso de su hijo, otro estudiante de esa universidad, de 24 años, falleció. Al parecer, la causa fue una infección bacteriana. Este otro estudiante también rotaba en Gineco-Obstetricia, en Cartago.
A principios de setiembre, La Nación intentó conversar con la familia de este joven de Santa Cruz, Guanacaste, pero no dieron declaraciones.
Ambos son los alumnos de Medicina a los que hace referencia la denuncia del diputado Mario Redondo, del Partido Acción Demócrata Cristiana (Detalles en nota aparte).
María del Rosario Calvo, decana de la Facultad de Medicina de la Unibe, dijo que es poco probable que ambas muertes se hayan producido al contraer una infección en el Max Peralta.
En el caso de Méndez, explicó, la bacteria ingresó por el llamado “triángulo de la muerte”, una zona de la cara (de la parte alta de la nariz a las comisuras de la boca), donde una herida puede servir de entrada a microorganismos. Calvo aclaró que a los estudiantes se les capacita en prevención de infecciones y se les obliga a tener las vacunas al día.
En setiembre, La Nación consultó a Mauricio Rosas, director administrativo del hospital cartaginés. Para entonces, él no sabía sobre estas muertes.
Rosas aseguró que, de enero a junio, no tenían reportes de un incremento inusual de infecciones en Ginecoobstetricia. Más bien apuntó que el índice ahí es uno de los más bajos: un 2%, muy por debajo de lo normal, que es de entre 5% y 10%.