Juan Fernando Lara S.
Una comisión se encargará de conocer las dudas y preocupaciones en el proyecto de sectorización, que pretende reducir el número de buses que ingresan en la capital.
Otra comisión paralela revisará y definirá el plan para instaurar el cobro eléctrico en el sistema de transporte público.
Una tercera comisión revisará ahora la metodología para la fijación de tarifas de buses.
Al final, los temas de transporte público que se han venido discutiendo por años quedan atrapados en nuevos foros integrados por funcionarios públicos y representantes empresariales.
Las dos primeras comisiones se conformaron como resultados de la reunión del 16 de junio, entre empresarios del sector y autoridades de Gobierno, en Casa Presidencial.
En el caso de la sectorización, según las minutas de aquel encuentro, la idea de la comisión surgió ante la queja de los empresarios de que no han sido consultados ni informados con base en una propuesta técnica. Por esa razón, vieron “la necesidad de que este tipo de proyectos sea discutido ampliamente a lo interno de una comisión de trabajo, donde las partes puedan brindar su parecer”.
Sectorización es un proyecto que se viene postergando desde hace 17 años.
Sobre el grupo para revisar el plan de cobro electrónico, se determinó –según la minuta correspondiente– que sería integrado por no más de 15 personas, entre ellos representantes de la Cámara Nacional de Autobuseros y de la Cámara Nacional de Transportes.
Ahora, ya no en Zapote, sino en la Aresep, en Escazú, se determinó crear otra comisión “interinstitucional”, con el objetivo de volver a discutir la fórmula de cálculo de las tarifas.