En los últimos tres años, el costo de la electricidad experimentó una baja, lo que permitió un pequeño ahorro a los 1,6 millones de abonados.
Para el 2013, el kilovatio hora (kWh) tuvo un costo promedio de ¢95 (se toman en cuenta todos los tipos de tarifas), mientras que para el 2016 llegó a ¢89, según el análisis hecho con base en los registros de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
El kilovatio hora es la unidad de consumo eléctrico. Se estima que una familia promedio gasta unos 250 kWh por mes.
La generación a base de fuentes limpias, sobre todo hídricas, figura como la principal causa de la reducción. Solo el año pasado, según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el país se abasteció 252 días con fuentes limpias.
Eso, evidentemente, implicó una escasa generación a partir de búnker o diésel, que es más cara y contaminante.
También incidieron en la reducción el aumento en la importación de electricidad y el rechazo de la Aresep a varias solicitudes de alza planteadas por el ICE, principal generador del país.
Según Carolina Mora, vocera del ente regulador, eso ocurre por el esfuerzo de la entidad por clarificar los gastos.
“Hace 10 años, las empresas pedían y se les otorgaba lo que quisieran. Ahora se hacen más revisiones, más análisis y más documentos probatorios para confirmar gastos y, si no los hay, se rechaza el alza”, dijo.
En detalle. La producción hidroeléctrica creció en 20% a partir del 2014, lo que apagó casi toda la generación térmica.
La producción con hídricas pasó de 6.717 Gigavatios hora (GWh) en el 2014 a 8.066 GWh en el 2015. El 2016 cerró con cifras similares, 8.025 GWh.
Además, en los últimos años, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) agregó plantas que ampliaron su capacidad instalada a 3.559 megavatios (MW). Entre las nuevas instalaciones están la planta Reventazón y otras siete que son de generadores privados.
La reducción en generación térmica implicó un ahorro de ¢105.510 millones, pues el gasto por compra de combustibles cayó de ¢120.419 millones en el 2013 a ¢14.909 el año anterior, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cence) y de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Otro factor que impactó fueron las compras de energía que hizo el ICE en el Mercado Eléctrico Regional (MER) de Centroamérica.
Desde hacía tres años, la Aresep sugirió al Instituto comprar en el MER y deshacerse de la mitad de sus plantas térmicas. La petición se dio tras comprobarse que la electricidad importada ese mismo año resultó más barata que la generada en cuatro de ocho plantas térmicas.
En el 2014, el país importó 251 Gigavatios hora (GWh) y vendió 69 GWh. Un GWh equivale a un millón de kilovatios.
Al año siguiente, Costa Rica compró 172 GWh y vendió 280 GWh; ya para el 2016, exportó 138 GWh e importó 439 GWh.
Solo el año pasado, el intercambio le ahorró al país unos ¢42.000 millones ( $75 millones) por dejar de producir con plantas a base de combustibles.
El gasto que se hace en carburantes se traslada cada tres meses a las facturas de los abonados con el cálculo del CVC (costo variable combustible).
No a las alzas. Las decisiones de la Aresep constituyen la otra causa de la baja en el precio del kilovatio.
En setiembre del 2013, el ICE pidió un 5,5% más en la tarifas de distribución, pero la Aresep se negó por falta de información sobre la depreciación de activos. Al año siguiente, el ICE pidió 13.2% más para la tarifa del 2015, pero se le reconoció solo 11,7% .
A finales del 2015, el ICE planteó una nueva propuesta para el 2016 de aumentar 8,2% pero, en su lugar, vino una rebaja de 5,5% debido a que el ente regulador hizo varios recortes por concepto de gastos operativos e inversiones del Instituto.
En setiembre pasado, la Aresep o rdenó además otra rebaja, del 6,7% en vez del 9,75% de alza que pedía la entidad.
Aresep argumentó que el ICE no incluyó los costos de la planta hidroeléctrica Reventazón, pues la información presentada fue insuficiente.
De esta forma, resoluciones de la Aresep desde el 2013, ha significado una disminución de ingresos para el ICE por ¢131.710 millones.
Temores. Uno de los sectores más insistentes por el costo de la electricidad ha sido el industrial, pues reclama que eso disminuye la competitividad.
Ese reclamo no cambia pese a la baja, pues para Carlos Montenegro, subdirector ejecutivo de la Cámara de Industrias, es “poco significativa”.
Más bien, añadió Montenegro, lo que ven ahora son “ciertos nubarrones” pues temen un alza importante cuando se incorpore a las tarifas el costo de la planta Reventazón. Esa hidroeléctrica fue inaugurada el 16 de setiembre .
La obra del ICE , con capacidad instalada de 305,5 MW, costó $1.400 millones .