La represa Arenal, la fuente de electricidad más importante del país, comenzó este 2014 con una de las reservas más bajas de agua, en comparación con el arranque de los últimos siete años.
Por segundo año consecutivo, el embalse registró un nivel cercano a 540 metros sobre el nivel del mar (msnm) en el mes de enero.La marca mínima establecida para esa planta es de 525 msnm.
Tal situación mermará, en los próximos meses, la capacidad de generación hidroeléctrica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y, posiblemente, lo obligará a gastar más dinero para producir energía con combustible.
En el 2012, el ICE gastó ¢75.000 millones en generación térmica (con búnker). La suma se elevó a ¢120.000 millones en 2013 y, para este año, la previsión es que el monto será igual o superior, lo cual se trasladaría a las tarifas que pagan los clientes del Instituto.
Planta clave. Con 330 megavatios de capacidad instalada, el complejo Arenal, ubicado en la zona norte, es clave en el suministro eléctrico pues aporta el 20% de toda la capacidad de generación del país.
Además, es el único embalse capaz de almacenar agua en un año para fines de generación en el próximo. Sin embargo, su aporte ha mermado debido a la reducción de las precipitaciones.
“Los últimos tres años han sido muy rigurosos por la merma en la cantidad de lluvias en áreas que embalsan agua. Es lo que la naturaleza nos ha dado estos años”, indicó Elberth Durán, vocero del ICE.
En noviembre, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) hizo una estimación de que para el primer trimestre del 2014 se mantendría el déficit de lluvias registrado durante los tres años anteriores en la vertiente del Caribe.
En diciembre, el nivel del embalse cerró en 540,23 msnm. Luis Pacheco Morgan, gerente de Electricidad del ICE, consideró que se logró “un nivel importante” para la operación en el 2014.
Alegó que embalses de Cachí, Pirrís y Angostura tienen un nivel superior al programado y que en el inicio de este año mejoró levemente la generación eólica y geotérmica, en comparación con este mismo lapso del 2013. Empero, otros sectores son menos optimistas.
“El embalse Arenal puede compararse a un tazón. Cuando el nivel del agua es alto, hay más volumen de agua en la parte superior del tazón. Si el nivel baja, el volumen de agua en su parte inferior será mucho menor. Conforme el agua actual se use en generación, el aporte del embalse en próximos meses caerá”, explicó Mario Alvarado, director de la Asociación Costarricense de Productores de Energía.
La única salida para atender la demanda eléctrica en los meses sin lluvia será quemar hidrocarburos.
“Eso pesa en la factura que pagamos todos los costarricenses y limita nuestra competitividad al encarecer un servicio importante para la producción”, señaló Jaime Molina, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
Comprarles a vecinos. Para Molina, el ICE analizaría si es más rentable comprarles a países vecinos sus excedentes de energía en vez de gastar en generación térmica.
Esa posibilidad atrae la atención de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep). “Un nivel de aguas bajo en el embalse es un asunto que debe preocupar”, dijo el intendente de Energía, Juan Manuel Quesada.
Una forma de paliar los efectos de un faltante de agua en el embalse es echar mano a los beneficios del Mercado Eléctrico Regional, el cual ofrece energía a precios menores comparado al costo de la generación térmica, alegó el funcionario.