Guanacaste. Por más de 27 años, los guanacastecos han escuchado al gobernante de turno hablar del embalse del río Piedras, en Bagaces.
El famoso proyecto acabaría con el desabastecimiento de agua que sufre la región Chorotega, pues, llevaría el líquido vital a 200.000 personas de los cantones de Carrillo, Santa Cruz, Nicoya, Nandayure, Cañas, Bagaces y parte de Liberia.
Ahora, en medio de las celebraciones del 192 aniversario de la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, la administración Solís Rivera lanza una nueva promesa: comenzar la obra a finales de 2017.
La meta del Ejecutivo es concretar el proyecto que ha estado engavetado por mucho tiempo en el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara).
Édgar Gutiérrez, ministro de Ambiente y Energía, aseguró que están avanzando con los estudios y diseños de este depósito para dar el banderazo de salida a finales del próximo año.
El jerarca explicó que el Senara tenía, desde hace siete años, unos diseños listos, pero decidieron hacer nuevos porque los anteriores no se ajustaban a las necesidades actuales.
Para Nelson Gamboa, presidente de la fundación Nicoyagua, es necesario que se construya el embalse del río Piedras para dejar de padecer la falta de agua.
“Ha faltado voluntad política para echar a caminar este proyecto. En estos últimos dos años se ha retomado el tema porque estaba muy abandonado, pero aún falta mucho”, declaró Gamboa.
Hubert Gysemans, presidente honorario de la Cámara de Turismo de Guancaste, coincidió en que el embalse no se puede seguir postergando, pues es la única vía para garantizar el desarrollo de la provincia.
“¿Usted va a dejar morir su gallina de huevos de oro? No, la tiene que cuidar, la tiene que chinear. Entonces, la falta de agua es pura paja, tenemos agua en paleta, pero no hay infraestructura”, aseveró Gysemans.
En qué consiste. El proyecto, valorado en $500 millones, consiste en crear un embalse de 900 hectáreas con capacidad para almacenar, aproximadamente, 80 millones de metros cúbicos (m³) de agua tanto para consumo humano como para riego.
Los estudios y diseños están a cargo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y tienen un costo de ¢2.400 millones, aportados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
El mayor obstáculo, de acuerdo con Gutiérrez, es lograr que la Asamblea Legislativa autorice la inundación de varias hectáreas de la reserva biológica Lomas de Barbudal.
Para lograr la aprobación, el Estado debe adquirir otros terrenos para compensar la reserva. El financiamiento del nuevo embalse saldría del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Mientras la promesa se vuelve una realidad, los guanacastecos pasan sed, pese a las inversiones en acueductos.
Hace dos semanas, los vecinos del precario Martina Bustos, en Liberia, estuvieron 15 días sin recibir gota de agua.
“Nos reunimos y fuimos a Acueductos (Acueductos y Alcantarillados) porque no llegó nada de agua en 15 días”, dijo Estela Rodríguez, una afectada.
Pobladores reclaman más comunicación de Gobierno
Desde hace un año, el Gobierno instaló un programa denominado Mesa de Trabajo por Guanacaste con el objetivo de solucionar problemas desabastecimiento de agua, infraestructura, producción de empleo y vivienda, entre otros.
El proyecto ha dado algunos frutos, pero organizaciones reclaman falta de comunicación .
Incluso, califican como un ‘enlatado’ la cartera de 133 proyectos que propuso el Poder Ejecutivo para la región.
Las autoridades defienden su labor, pero reconocen debilidades de comunicación.
“Varias cosas se han hecho porque se venían arrastrando de otras administraciones, no porque sean el resultado de la Mesa por Guanacaste (...) Desde el año pasado, hemos querido ser los auditores sociales de este proceso y lo único que ha hecho (el Gobierno) es venir una o dos veces a leernos los informes”, dijo Priscila Solano, presidenta de la Cámara de Turismo de Guanacaste (Caturgua).
Johnny Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comercio de Nicoya, agrupación con 115 afiliados, criticó que a veces ni los convocan a las reuniones de seguimiento.
“Ha habido poca comunicación, eso sí es cierto. Yo he tenido la oportunidad de participar en dos sesiones de trabajo y no porque me haya invitado el Gobierno, sino porque una amistad me llevó”, comentó William Guido, alcalde de Bagaces.
Para Marco Jiménez, alcalde de Nicoya, la iniciativa de la Administración es un buen ejercicio para discutir los problemas de la provincia, pero no han dado los resultados esperados.
Defensa. En criterio del presidente Luis Guillermo Solís “no ha habido un solo gobierno que haya hecho tanto por Guanacaste como este”.
“Hemos venido a atender no proyectos enlatados colocados por esta Administración, hemos venido a atender los proyectos que los propios guanacastecos señalaron como prioritarios”, dijo en su gira a la zona.
Édgar Gutiérrez, ministro de Ambiente y Energía, admitió que la comunicación ha sido uno de los problemas de la Mesa de Trabajo. Sin embargo, aseguró que, en ocasiones, la gente no asiste a las reuniones.
Entre los logros que destaca el Gobierno está la inversión de más de ¢33.000 millones en acueductos rurales, capacitación de cientos jóvenes y reparación de escuelas y colegios.