Llevar agua potable a 7.100 habitantes de 10 poblados que hoy casi no ven rastro de ella, en el distrito El Cairo, en Siquirres de Limón, implicaría el desembolso de al menos ¢2.200 millones por parte del país.
Ese es el costo del proyecto que, desde el 2009, desarrolla el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), con el objetivo de construir un acueducto integrado que obtendría el líquido de tres nacientes ubicadas en el distrito Alegría, también en Siquirres.
Una de esas nacientes está aún sin captar. Las otras dos serían cedidas por el acueducto rural de Alto Herediana al AyA. El propósito de la iniciativa es mejorar la red de distribución, de manera que el nuevo caudal permita elevar la calidad del servicio en el actual acueducto que abastece a las comunidades El Cairo, Luisiana y la Francia.
Desde el 2007, el Instituto ha gastado unos ¢430 millones en llevar camiones cisterna con agua hasta esos tres lugares, luego de que se demostrara que una compañía piñera contaminó el acuífero con tres plaguicidas peligrosos, por lo que el Ministerio de Salud prohibió el uso y consumo del fluido.
Eduardo Lezama, gerente del AyA, explicó que, a falta de una directriz de Salud para interrumpir el transporte del líquido –y a pesar de que se dejó de comprobar la polución en los acuíferos desde el 2012–, la entidad sigue entregando agua potable con los cisternas.
En camino. El acueducto está en construcción por parte del AyA, con fondos provenientes de un crédito con el banco alemán KfW.
Según Héctor Feoli, encargado de la unidad ejecutora, el plan además facilitará la posibilidad de llevar el recurso hídrico a las comunidades al noreste del distrito que carecen de un acuífero: Peje, Silencio, Bellavista, Catalinas, Milla Tres, Milla Cuatro y Seis Amigos.
Entre las obras destaca la instalación de 17.500 metros de conductos entre las nacientes y el tanque, así como unos 64.500 metros de tuberías para la distribución entre el tanque y los barrios. A eso se suma la necesidad de pasos elevados para atravesar 20 ríos y quebradas.
El proyecto también contempla la instalación de tres tanques adicionales y de válvulas de limpieza y macromedidores.
Ya se completaron algunas de estas etapas; sin embargo, la fecha de entrega aún se desconoce. Sigue pendiente, por ejemplo, levantar 10 pasos elevados complejos y realizar las obras de captación e interconexión de la naciente sin explotar.
El AyA todavía no ha comprado los terrenos y servidumbres de dos de las nacientes, lo cual implicaría la inversión de unos ¢49 millones.
Aunque en agosto del 2013 se concluyó la construcción del tanque de almacenamiento de 1.000 metros cúbicos en El Cairo, faltan los tanques quiebragradientes y las cajas de reunión.