La generación de electricidad en hogares y empresas es una de las vías que tiene el Estado para mitigar las emisiones contaminantes por el uso de plantas térmicas a base de hidrocarburos.
Así lo propone el Plan Nacional de Energía 2015-2030, la nueva política energética de Costa Rica presentada en setiembre.
En el país, indica el texto, la mayor parte de la capacidad instalada para generación eléctrica es con fuentes renovables; sin embargo, el precio de ampliar esa capacidad con nuevas plantas hidroeléctricas o de otro tipo implica daños al ambiente.
Pero, si por cuidar el ambiente Costa Rica no expande su capacidad de producir energía, en unos años habrá un “aumento significativo” de los costos de generación, o bien, crecerá generación térmica, advirtió el documento.
Por ello, el Estado estimulará la generación distribuida de autoconsumo creando “condiciones reales” para que usuarios residenciales y empresariales participen a pequeña escala en la generación de electricidad.
La meta es que produzcan total o parcialmente la energía que consumen ahorrándose dinero en su factura mensual mientras ayudan a reducir los niveles de gasto e inversión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Al disminuir la demanda de energía del SEN, también lo hará la generación térmica y, por ende, la cantidad de emisiones contaminantes del país.
El año pasado, la generación térmica sumó 10,2% de toda la producción de electricidad.
Su uso responde a que, cada día, en Costa Rica ocurren dos grandes picos en la demanda: uno al mediodía y otro al final de la tarde, según análisis del Sistema de Información del Centro Nacional de Control de Energía.
Esto obliga al SEN a disponer de mayor capacidad (por encima del promedio) para atender esos picos de demanda que suelen suplirse con energía térmica.
Alternativa. La generación distribuida podría romper esa rutina.
Abonados que hoy ya tienen sistemas de generación, como paneles solares, recomiendan la actividad por el alto nivel de ahorro que se logra a largo plazo.
En agosto anterior, la empresa El Tremedal instaló 108 paneles solares en su finca productora de piña de exportación, en El Amparo, cantón de Los Chiles.
“Pagábamos unos ¢300.000 al mes en electricidad. En dos meses con los paneles, un mes pagamos ¢50.000 y el otro ¢54.000, con un promedio de generación de solo 70% debido a que estamos en época de lluvia”, resaltó Santiago Rojas García, ingeniero industrial y encargado del proyecto.
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La compañía, que está interconectada a la red del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), gastó $55.000 en su sistema; una inversión que estarían recuperando en seis años, estimó Rojas.
En el caso del hotel El Naranjal, en Jacó , sus dueños instalaron 234 paneles entre mayo y junio pasados, indicó su administrador Henry Rodríguez.
El sistema hizo que su factura de electricidad cayera de ¢1,4 millones al mes, a ¢50.000. Con una inversión de $118.000, ahora el dinero que se ahorra en luz se utiliza para pagar el crédito bancario que les permitió la inversión.
“Esto superó nuestras expectativas. Ahora tenemos habitaciones frescas con aire acondicionado sin gastar de más. El ahorro es evidente”, aseguró.
Reglamento. El estímulo a la actividad se concretó el mes pasado con la publicación en el diario oficial La Gaceta del Reglamento Generación Distribuida para Autoconsumo con Fuentes Renovables Modelo de Contratación Medición Neta Sencilla.
El documento tiene la aprobación de la Cámara de Empresas Distribuidoras de Energía y Telecomunicaciones y la Asociación Costarricense de Energía Solar, pues coinciden en que define reglas claras para el servicio.
El último paso que queda es la definición de normas técnicas y tarifas que la Autoridad Regulador de los Servicios Públicos (Aresep) emitirá en próximos meses para regular el servicio.
Autoconsumo: una energía y ahorro propios
- La generación de electricidad distribuida consiste en enlazar un sistema de producción propio (paneles solares, por ejemplo) a la red del servicio público, de forma que se sustituye parte de la energía que se tomaba de la red.
- De esta forma, el consumidor generará parte de su consumo y otra parte la consumirá de la red. Esto reduce la demanda únicamente del consumidor que instaló su sistema de generación distribuida. Es común que no coincida el momento del consumo con el de la generación.
- Así, parte de la energía generada se inyecta a la red pública para reducir la presión sobre las centrales eléctricas del servicio público. Lo común es que esa energía inyectada a la red se mida para ser descontada de la facturación mensual de ese consumidor, de manera que solo tenga que pagar la energía neta que utilizó. Esa será la ruta en Costa Rica.
- FUENTE: Plan Nacional Energía