San José
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) anunció hoy que retirará la demanda contra la Contraloría General de la República en relación con el Proyecto de Ampliación y Modernización de la refinería en Moín.
La decisión se tomó por falta de acuerdos entre los jerarcas de Recope y la junta directiva de la Sociedad Reconstructora Chino-Costarricense (Soresco) para la realización de un nuevo estudio de factibilidad, según lo dispuesto por la Contraloría General de la República, así como la reducción de los gastos operativos de la empresa conjunta consecuentes con la la situación actual del proyecto.
Dado el estado de paralización del proyecto, Recope optó por reducir los gastos, enfatizó Sara Salazar, presidenta de Recope.
"Hemos tratado de lograr ese consenso. Hemos realizado varias acciones como una asamblea de socios y varias reuniones de asamblea, pero no se logró el consenso. Por eso decidimos retirar la demanda. Hemos acordado convocar una asamblea extraordinaria que no se realizaría en China de socios para ver cómo podemos buscar soluciones alternativas", explicó Salazar.
La decisión de Recope sobrevino ayer por la noche luego de un año de reuniones sin éxito.
En julio del 2013, la Contraloría General de la República señaló errores en el estudio de factibilidad para la ampliación y modernización de la refinería en Moín y emitió un informe negativo.
Eso motivó que las anteriores autoridades de Recope presentaran una demanda en su contra ante el Tribunal Contencioso-Administrativo, en abril del 2014, tan solo un mes antes del cambio de gobierno.
De los errores que señaló la Contraloría, el principal fue que la compañía que realizó el estudio de factibilidad está ligada a la contraparte china de Recope, la China National Petroleum Corporation (CNPC).
Se interpretó que, a raíz de ese nexo, el análisis carecía de imparcialidad, además de que “viola el acuerdo de empresa conjunta (firmado entre Recope y CNPC), según el cual, el estudio debía hacerlo una firma ajena a ambos.
Entre otros señalamientos, ocurrió que la unidad ejecutora de la refinería chino-costarricense gastó $34 millones en estudios para el desarrollo de las obras, que no podrán ser utilizados por orden de la Contraloría General de la República.
La Sociedad Reconstructora Chino Costarricense S. A. (Soresco), creada para gestionar la obra, pagó esa suma por los análisis de factibilidad, el de viabilidad financiera y el diseño de ingeniería de la nueva refinería, según detallan los estados financieros de la firma conjunta
El acuerdo de empresa conjunta, donde se crea Soresco, como entidad para ampliar la refinería en Moín, incluía un aporte de ambos socios, el chino y el costarricense, de $50 millones cada uno. Esa es la fuente de financiamiento principal y dichos recursos ya fueron aportados y aún quedan $39 millones.
Soresco tiene actualmente 20 personas, entre ellos, la mayoría son de origen chino entre ingenieros, algunos costarricenses (nadie de Recope, pues ese personal fue retirado).
"Hemos tratado de establecer las funciones que este personal hace. Hasta donde el gerente general de Soresco nos informa, ellos lo que han venido revisando son datos del proyecto, trabajando con licencias de software especializado y revisando el tema del diseño de la refinería. Por eso hace más de un año propusimos la rebaja del personal de Soresco porque no tenemos claridad de las funciones que realiza cada persona", refirió por su parte Alejandro Muñoz, tesorero de Soresco.
En este momento, señaló Salazar, se está gestionando una reunión extraordinaria con el socio chino China National Petroleum Corporation International (CNPCI) para ver posibles vías para replantear toda la obra. La reunión, sin fecha aún, se prevé realizarla en alguna ciudad de Estados Unidos.