La Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca) impulsará entre sus asociados, este año, la instalación de pequeñas plantas generadoras de electricidad para consumo propio, basadas en energías limpias y renovables.
El plan de generación distribuida permitirá a los consumidores que participen proveerse su electricidad y, si hay excedente, trasladarlo a la red de la Cooperativa para aprovechamiento de otros, precisó Marcelino Blanco, subgerente de Producción de Energía.
Así, Coopelesca podrá, en el futuro, atender la demanda de energía sin elevar sus compras de energía al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) u otro generador. El año pasado, 60% de la electricidad consumida por 75.000 asociados de Coopelesca la generó la propia cooperativa y el restante 40% resultó de comprarla al ICE.
La iniciativa se dirige a asociados cuyas propiedades u otras condiciones les permitan instalar plantas de no más de 10 kilovatios (kW) de capacidad, cuya fuente de generación sea hidroeléctrica, eólica, solar o biomasa (electricidad producida con materia orgánica).
Blanco puntualizó que ya analizan 20 posibles candidatos con propuestas de generación hidroeléctrica y se han identificado 10 con potencial a base de luz solar y otros cinco con biomasa.
La ejecución se halla en fase inicial, pues Coopelesca aprobó recientemente la política por la cual estimulará esta campaña, los pasos y requisitos para los aspirantes y el acuerdo legal entre las partes para la interconexión entre las plantas instaladas y la red principal.
Las bases principales de todo radican en que el asociado pagará toda inversión del proyecto –del cual será propietario–, pero se compromete a ceder, sin mediación de pago, su excedente de electricidad.
Eso sí, tampoco estaría obligado a cumplir una cuota. Su beneficio concreto es ahorro a largo plazo.
“Si vamos creando esta cultura de electricidad con energía limpia, podríamos superar el uso de combustibles fósiles y traducirlo en tarifas más competitivas y asociados ahorrando dinero al mes”, aclaró el representante de la Cooperativa.
Cambio de énfasis. Según el VI Plan Nacional de Energía 2012-2030 del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), Costa Rica posee recursos naturales renovables con capacidad para uso energético. Sin embargo, el país sigue basando su desarrollo en hidrocarburos.
El aumento promedio del consumo de combustibles fósiles en Costa Rica fue de 4,7% anual en las últimas dos décadas y, de electricidad, 5,3%, indica el documento.
Esto presagia que la demanda eléctrica se duplicará en 13 años, al ritmo actual, lo cual vuelve estratégico este tipo de proyectos, recalcó María Guzmán, viceministra de Gestión Ambiental y Energía Renovable del Minae.
“Es claro que, por razones técnicas, será cada vez más difícil instalar grandes plantas basadas en energías limpias. No en todo sitio la fuerza del viento o presencia de luz solar es tan abundante como para apostar a grandes inversiones”, comentó la funcionaria.
Empero, continuó, la oportunidad de ahorro a largo plazo para consumidores, operadores y país podría abrirse con iniciativas como la impulsada por Coopelesca.
Su tesis es que la electricidad se cobra, pero el giro anual al Sol y las ventiscas son gratis. Es cuestión de buscarles uso.