Los intentos fallidos del Gobierno y los sindicatos para definir una nueva fórmula salarial, motivó que los educadores y funcionarios públicos se manifestaran ayer sobre la avenida segunda de San José.
La marcha de protesta llenó seis cuadras y, para los sindicalistas, es una advertencia para las futuras autoridades sobre la necesidad de negociar una reforma salarial.
“Criticamos el decreto del Ejecutivo de un 0, 43% para el sector público, pero a la vez insistimos en que hay que negociar una nueva fórmula salarial del sector público. Es una advertencia contra el futuro gobierno”, señaló Ana Doris González, dirigente sindical de la Asociación Nacional de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE).
El ministro de Trabajo, Olman Segura, criticó la manifestación y recordó que el Gobierno reitera sus intenciones de diálogo con los dirigentes gremiales.
“Los sindicatos se levantaron de la mesa de negociación de una forma irrespetuosa y convocaron a la huelga. Me parece muy claro que ellos demuestran que hay otros intereses de parte de ellos”, afirmó el jerarca de Trabajo.
La marcha se inició a las 10 a. m. y terminó a las 12:35 p. m., en un recorrido amenizado por bailes con cimarrona, comparsa y otras expresiones populares.
“Estamos dispuestos a negociar con el Gobierno, pero que presenten una propuesta. Cuando llegamos a la cita, el Ejecutivo no tenía una propuesta. Este es un reto que tiene que asumir el próximo gobierno”, dijo Gilberto Cascante, líder de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE).
Aunque no se unió al paro de ayer, la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca) – sindicato de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) – anunció que en los próximos días convocará al personal médico a lanzarse a las calles.
Futuro gobierno. Los candidatos a la Presidencia coinciden en que es necesario negociar con los sindicatos sobre una reforma salarial para el sector público.
“Estoy anuente a dialogar sobre la fórmula para calcular el alza salarial, pero también hay que hablar de una ley de empleo público. Me preocupa que con este tipo de movimientos se pretenda influir en el proceso electoral. Como alcalde tuve la experiencia de negociar con unos siete sindicatos de la Municipalidad”, exteriorizó el candidato liberacionista Johnny Araya.
El aspirante del Partido Acción Ciudadana, Luis Guillermo Solís, también rechaza que la huelga sea la opción ideal para discutir el tema y considera necesario hacer reformas en el empleo público.
“El equipo económico del Partido está viendo si se puede usar alguna fórmula distinta para calcular el salario del sector público. Hay una estrechez fiscal que no puede ser evadida. El problema no se resolverá de inmediato, ni con manifestaciones”, comentó Solís.
La Cámara de Comercio censuró el movimiento sindical, al tiempo que presionó para que se revisen los pluses e incentivos salariales que se aplican en el sector público.
“Hacemos un llamado por igual a los ministerios de Trabajo y de Hacienda, así como a los sindicatos para revisar los pluses e incentivos salariales que disparan el gasto público, y que afectan los aumentos salariales de los trabajadores de menores ingresos”, dijo Francisco Llobet, presidente de esa Cámara.
Pese a las críticas del Poder Ejecutivo contra el paro, los sindicatos anunciaron una próxima manifestación contra la administración de la presidenta Laura Chinchilla, el próximo jueves 20 de marzo.
Los que aprovecharon al máximo la marcha de ayer fueron los vendedores ambulantes que, al grito de “¡todo a mil!” ofrecían sombreros, refrescos y cornetas.
Cuando el calor de mediodía golpeaba el asfalto, la hora de almuerzo invitó a los funcionarios del sector público a volver a casa.