El Caribe norte se podría convertir en el oasis para los vecinos de las partes altas de Heredia y San José, quienes enfrentan serios problemas con el suministro de agua durante el verano.
Hacia el cantón de Sarapiquí apuntan la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), dos de los principales proveedores del servicio en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Ambas entidades firmaron un convenio de cooperación, cuyo fin es empezar las exploraciones, mapeos y estudios sobre el recurso hídrico disponible en esa zona y las posibilidades para traerlo al centro del país.
Empero, antes de dar este paso, las empresas se abocarán a examinar, con lupa científica, la situación actual y proyecciones futuras de los principales acuíferos que hoy nutren los pozos y acueductos del Valle Central.
Estos acuíferos son Barva, Colima Inferior y Colima Superior, ubicados en el cantón de Barva.
“Nuestro temor es que al disminuir las lluvias y existir una explotación altísima de los acuíferos, en el futuro inmediato, no se dé el balance hídrico necesario, y se afecte a los mantos”, comentó Allan Benavides, gerente de ESPH, encargada del servicio en la mayor parte de Heredia.
Los heredianos cargan su propia cruz de desabastecimiento del líquido por la sequía, la sobreexplotación de sus fuentes de agua y el crecimiento urbano.
En el 2012, los tanques de la empresa ESPH recibían 300 litros por segundo y este 2014 apenas 145 litros por segundo, debido a una considerable baja en el caudal de los ríos que nutren el acueducto.
Para este verano, unos 25.000 heredianos enfrentaron desabastecimiento del líquido.
“Hemos venido muy preocupados por este fenómeno y sabemos bien que en el Atlántico es donde, más bien, aumentan las lluvias.
”Por eso, hemos pensado que con un argumento científico se desarrollen proyectos para traspasar agua de la vertiente Atlántica hacia las partes altas de Heredia y de ahí al centro del país”, añadió Allan Benavides.
Detalles. De acuerdo con Benavides, el agua provendría de tomas superficiales de varios afluentes y quebradas, entre ellas citó la quebrada La Mona, la cual se ubica en Sarapiquí. El líquido se represaría y posteriormente se acarrea a través de un túnel hasta la parte alta de San Isidro de Heredia.
Desde ese punto se distribuiría al Valle Central. El túnel tendría una longitud de unos cuatro kilómetros y atravesaría el corazón del Parque Nacional Braulio Carrillo.
Con este proyecto se atenderían las necesidades de agua de los josefinos, heredianos y un sector de la provincia de Alajuela.
Al contar con esa nueva fuente, se podría dar un descanso a los mantos acuíferos para su recuperación, agregó el jerarca de ESPH.
El funcionario reconoció que esto puede generar temor en los ambientalistas y, por eso, la propuesta del convenio es basar todas las decisiones en información científica.
La otra realidad es que el faltante de agua es un problema grave.
La baja en los caudales, el pasado verano, también provocó un desabastecimiento del líquido para más de 117.000 usuarios del AyA.
Algunos pobladores estuvieron más de 12 horas sin agua al día. Los más afectados son los clientes de las partes altas como Alajuelita y Escazú y Desamparados.
Rodolfo Lizano, director jurídico del AyA, explicó que esa entidad trabaja en atender el faltante de agua de sus abonados. Sin embargo, por el rol de rectoría que ejerce el Instituto hacia los demás operadores decidieron acompañar la empresa herediana en los estudios para buscar nuevas fuentes de agua para la GAM.
“La idea es conjugar esfuerzos para buscar alternativas de abastecimiento con enfoque regional para todo el Valle Central”, añadió.
Lizano dijo que apenas se está en una etapa de investigación.