Tras comprobar severos daños ambientales en las áreas protegidas de los cerros de Escazú, ocho municipios se reunieron hoy en el cantón de Mora para definir las medidas que adoptarán en conjunto.
Esos daños incluyen la apertura de trochas, movimientos de tierra y la tala de árboles en terrenos que, aunque son privados, son áreas protegidas e inalterables, de acuerdo con una orden de la Sala Constitucional con fecha del 2010. Esas acciones llevaron a la contaminación de las nacientes que abastecen a alrededor de 30.000 pobladores de cuatro cantones del país.
El área más afectada hasta ahora, según las inspecciones iniciales, es el distrito Palmichal en Acosta.
A la reunión de hoy asistieron representantes de las alcaldías de Puriscal, Aserrí, Acosta, Mora, Desamparados, Santa Ana, Escazú y Alajuelita.Entre sus acuerdos está solicitar audiencia al jerarca del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), con el propósito de exigirle un plan de manejo para la zona en conflicto. Los municipios se comprometieron a colaborar en la elaboración del texto.
Gilberto Monge, alcalde de Mora y vicepresidente de la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), explicó que desde el 2010 están esperando los esfuerzos de Ambiente por controlar los movimientos ilegales en la zona protegida. Sin embargo, reclamó, "ya han esperado demasiado tiempo".
En febrero pasado, la Sala IV dio al Minae 18 meses para concretar el plan de manejo que está pendiente.