La jerarca del Micitt, Gisela Kopper, le solicitó ayer la renuncia a su viceministro de Telecomunicaciones, Allan Ruiz, luego de una reunión de varias horas con el titular de la Presidencia, Melvin Jiménez, en Zapote.
Ruiz fue llamado a dejar el cargo, pues aceptó no haber leído el proyecto de ley promovido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) que facultaba al Gobierno a multar y hasta cerrar medios de radio y televisión.
La iniciativa le otorgaba al Ejecutivo la posibilidad de sancionar contenidos divulgados en la prensa, en detrimento de la libertad de expresión y el régimen abierto de opinión pública existente en Costa Rica.
Kopper aseguró que durante la cita en Casa Presidencial, Ruiz habría aceptado su error y acordó, en principio, redactar su carta de renuncia. Luego, el viceministro habría cambiado de opinión.
“Yo no lo avalé ni lo revisé. Mi error y, por lo que pondría eventualmente mi renuncia, sería por esa omisión, no por el contenido del documento. Yo asumo esa responsabilidad”, admitió ayer el funcionario en declaraciones a radio Columbia.
Este diario intentó conversar ayer con Ruiz y Jiménez; sin embargo, al cierre de esta edición, ninguno atendió varias llamadas a sus teléfonos celulares.
La salida de Ruiz queda en suspenso, pues aseguró que tomará una decisión hasta que hable con el presidente, Luis Guillermo Solís, quien está en Panamá, en la VII Cumbre de las Américas.
Antes de concluir la reunión en Casa Presidencial (se inició a mediodía y concluyó a eso de las 6:30 p. m.), Solís no manejaba un escenario de destitución.
Así lo expuso a media tarde a la emisora ADN Radio 90.7 F. M., desde Panamá.
“No ha habido ninguna solicitud de destitución al viceministro. Nosotros estamos en un diálogo, más bien, con la señora ministra, con él mismo”, refirió el mandatario al medio radiofónico.
“Antes de salir de San José, le pedí al ministro de la Presidencia que agilizara ese diálogo para entender qué es lo que ha pasado internamente en el Ministerio, para tener información más fehaciente de cómo fue que se llegó a la construcción del primer borrador de este proyecto de ley que eventualmente sería enviado a la Asamblea Legislativa”, declaró el gobernante Solís.
Nadie se responsabiliza. La solicitud de renuncia es el primer paso de una investigación del Micitt, para determinar quiénes son los responsables de la crisis interna de esa cartera que empaña la imagen de la administración Solís, por las críticas que emanan en foros políticos, empresariales y redes sociales.
Kopper y Ruiz niegan responsabilidad por el contenido del texto, aunque el viceministro afirmó el lunes a este medio haber liderado el grupo que lo redactó.
Esto deja en el aire a quién deben atribuirse los errores y la copia textual de leyes de prensa vigente en países suramericanos y quién incluyó las sanciones.
Inicialmente, Ruiz afirmó que un grupo de 23 abogados habría redactado el texto. Kopper desmintió sus declaraciones el miércoles, pues el Micitt no tiene en su planilla esa cifra de juristas.
Además, ninguno ha sido capaz de explicar por qué si los involucrados estaban en desacuerdo sobre el régimen de sanciones, esos artículos se incluyeron.
Se le preguntó a Kopper cómo ocurrió la inclusión y quién la había ordenado. Ella negó que alguien girara la instrucción y atribuyó su aparición en las páginas a “un fuerte error humano”.
Ruiz añadió otra capa de misterio y dijo que se agregaron intencionalmente para generar discusión entre los sectores.
“Estamos siendo conservadores trayendo lo que ya está en la ley actual (1954), poniéndolo en la palestra, para que los sectores nos digan ‘saquémoslo’”, refirió Ruiz, el lunes a La Nación .