Si al país ingresara otra empresa de telefonía móvil, su arribo “desequilibraría” el mercado actual y podría crear inequidad en vez de mejorar el nivel de competencia.
Así lo advirtió ayer en San José el peruano Pablo Bello Arellano, experto internacional en mercados de telefonía celular y secretario general de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet).
“La evidencia internacional indica que, con tres operadores, la competencia es perfectamente viable, fuerte y vigorosa”, dijo en un foro de la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (Amcham), patrocinado por dos de los operadores del mercado costarricense: Claro y Movistar.
Lo que se requiere, aseguró, es que las empresas actuales cubran todo el país, se eliminen trabas al despliegue de sus antenas transmisoras y haya una mejor asignación del espectro radioeléctrico.
El espectro radioeléctrico es el grupo de frecuencias administradas por el Estado, que son utilizadas como medio para propagar señales de radiocomunicación, televisión y servicios de telecomunicaciones públicos y privados.
Para Bello, reservarle espectro a nuevas operadoras excluye a las existentes y lesiona el principio de igualdad respecto a las compañías con más tiempo invirtiendo y con el mismo espectro asignado.
“Más que nuevos operadores, lo que importa es que los actuales sigan dinámicos. No se trata de proteger el mercado de hoy, sino de promover la equidad. Si alguien desea ingresar, que lo haga en las mismas condiciones que los anteriores”, afirmó el especialista invitado.
Reacciones. Que entren más operadores o sigan los mismos depende de criterios distintos y “muy fundamentados”, explicó la jerarca de la Superintendencia de Telecomunicaciones, Maryleana Méndez.
“Cada mercado es distinto. Lo que procede es hacer estudios económicos para calcular proyecciones de crecimiento, condiciones de la competencia y hasta el tipo de frecuencias a asignar para determinar si es o no razonable el ingreso de nuevos operadores”, recalcó.
Por su parte, Víctor García, vocero de Claro, y José Pablo Rivera, de Movistar, apoyaron la posición de Bello y reclamaron más espectro para poder ampliar sus servicios.
Los voceros piden al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) abrir pronto otra subasta de espectro para definir un bloque de 70 megahercios (MHz) no adjudicado en 2011.
El Micitt también incluiría en el nuevo concurso 40 MHz adicionales en la banda de 900 MHz.
En enero del 2011, Claro y Movistar depositaron $170 millones en total en el Fondo Nacional de Telecomunicaciones, por cinco frecuencias que hoy les permiten funcionar en Costa Rica.