El Consejo Nacional de Salarios (CNS) aprobó ayer un alza general de 2,35% para más de un millón de empleados del sector privado.
Adicionalmente a ese porcentaje, los trabajadores con salarios menores a ¢302.535 recibirán ¢5.000 más, ya que estas personas están dentro de las categorías de trabajador no calificado genérico, semicalificado genérico y calificado genérico. Ese monto extra representa ajustes de 4,22%, 4,09% y 4%, respectivamente.
Por ejemplo, una persona con el salario mínimo de ¢266.942 pasará a ganar ¢278.215 a partir de la primera quincena de julio.
El acuerdo fue tomado por el CNS con seis votos a favor y tres en contra. Quienes avalaron la propuesta fueron los representantes del Gobierno y de los sindicatos.
La decisión fue calificada por el Ministerio de Trabajo como un punto medio entre el 1,33% propuesto por los patronos y el 3,15% solicitado por la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). Algunos otros sindicatos pidieron desde 4,15% hasta 6%.
Shirley Saborío, representante de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), dijo que este tipo de aumentos pueden generar más desempleo.
“Además puede inducir a la informalidad, que es lo que más nos preocupa”, afirmó Saborío.
“Esos discursos, con todo respeto, de que los salarios son los que crean desempleo son discursos baratos. El empleo tiene que ver con políticas públicas para fomentar el empleo y no con salarios”, aseguró Édgar Morales, vocero de los trabajadores dentro del CNS.
Por su parte, Víctor Morales, ministro de Trabajo, se mostró satisfecho con la decisión.
“Queríamos un acuerdo tripartito, pero no fue así. Hay un acuerdo de los trabajadores con nosotros. Como Gobierno, buscamos una propuesta equilibrada y que sirva de protección social para los trabajadores ”, concluyó Morales.