Es la tarde del 20 de junio. Costa Rica acaba de vencer, 1 a 0, a Italia en el Mundial de Fútbol Brasil 2014 y la Fuente de la Hispanidad, en San Pedro de Montes de Oca, es tomada por miles de eufóricos aficionados.
Mientras la algarabía gana intensidad, una avioneta y varios aparatos operados a distancia sobrevuelan el sitio a poca altura tratando de grabar, entre giros y zigzags, el festejo de la multitud.
Lo ocurrido ese día, según expertos consultados por La Nación , evidencia la falta de control que hay en el país sobre el uso de drones –sistemas de vuelos no tripulados– y el riesgo que ello conlleva.
Para José Durán, representante en Costa Rica de la Agencia Centroamericana para la Seguridad Aeronáutica (ACSA), es urgente regular tales aparatos para garantizar su operación en garantía de la seguridad de la población.
De hecho, dicha agencia impulsa la elaboración de un reglamento que espera tener listo en el 2015.
“Lo que queremos en la normativa es limitar el uso, que los drones no vuelen a menos de 30 metros de un grupo de gente, que la altitud no sea tanta como para provocar un accidente con otra aeronave”, manifestó Durán.
Los drones de varias hélices pueden elevarse a 300 metros de altura, aproximadamente, y los aviones a escala no tripulados pueden alcanzar hasta 1.000 metros de altura y velocidades máximas de 120 kilómetros por hora.
ACSA también aboga por establecer controles sobre los operadores de los aparatos para garantizar que estén certificados e impulsa la creación de restricciones para evitar violaciones a la privacidad de las personas.
En mayo pasado, un drone fue hallado en los jardines del edificio principal del Poder Judicial, en San José. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investiga si el equipo cayó allí por accidente o si estaba tomando fotos.
La falta de reglas también inquieta a la Dirección de Aviación Civil. Dicha entidad desconoce cuántos aparatos de este tipo hay en el país.
“Estamos en proceso de crear la regulación, todavía no están autorizados (...). Imagínese que nosotros hasta hemos tenido problemas con los aviones de control remoto porque interfieren con el tráfico aéreo”, afirmó Alvaro Vargas, jerarca de Aviación Civil.
Multipropósito. Además grabar videos, los drones son usados para otras tareas como vigilancia, confección de mapas y captura de imágenes en tercera dimensión para análisis topográficos y geológicos.
También son utilizados con fines militares, lo cual ha generado fuertes críticas en el mundo.
Nelson Mattie, gerente de Aitec Group, empresa que emplea este tipo de tecnología, considera que es urgente organizar esta actividad en Costa Rica.
“Tiene que haber un registro de los aparatos en el país, una normativa legal para su operación y certificación de los operadores”, subrayó Mattie.
“Debe exigirse a los operadores cumplir con todas las normativas como reserva de espacios aéreos para volar”, agregó.
Australia y España figuran entre los países que ya poseen reglas para este tipo de tecnologías.