Representantes del Foro Nacional de Transportes y la Cámara Nacional de Transportes, así como empresarios autobuseros negaron este jueves haber pedido salido la salida del viceministro de Transportes, Sebastián Urbina, a cambio de desentrabar el proyecto de sectorización que impulsa el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Según la directora de la Cámara Nacional de Transportes, Silvia Bolaños, "ya se había generado un desgaste en la relación política" que la organización mantenía con Sebastián Urbina.
Por esta razón, la Cámara consideró oportuno que el ministro interviniera en las negociaciones, porque "como interlocutor podía darle vialidad a los proyectos que se estaban manejando en relación a los temas de modernización sin valorar que se destituyera al viceministro", alegó Bolaños.
La también exjerarca de Transportes añadió que las cámaras que pertenecen al Foro Nacional de Transportes están dispuestas a continuar con los procesos de modernización del transporte público, incluido los proyectos de sectorización y pago electrónico.
"Desconocemos propuestas técnicas en este sentido, y en relación a pago electrónico le solicitamos al Consejo de Transporte Público la conformación de una comisión que haga viable este proyecto", afirmó Bolaños.
Por su parte Asdrubal Fallas, vicepresidente de la Cámara, informó de que la sectorización es un proceso que ya terminó cuando las empresas se conformaron en 21 subsectores que deben operar.
Fallas dijo que hasta ahora no han recibido estudios técnicos que sustenten el proyecto y que "lo que se tiene que dar es un reordenamiento, no una reducción de buses".
"Lo que hemos recibido son hojas de Excel (hojas de cálculo) que carecen de sustento técnico porque desconocemos su origen", aseveró Fallas.
OPINIÓN Sí hay estudios técnicos para la sectorización
Por último, Alex Álvarez, presidente de la Cámara de Transportes de San José, detalló que en la reunión que sostuvieron con el presidente Luis Guillermo Solís no se negoció la salida de Urbina.
"Lo que se dijo fue que no podemos dialogar con el señor viceministro. Expusimos el problema que tenía la modernización: que no se estaban presentando los planes y que no había una propuesta técnica. Se dijo que el problema es el interlocutor (Urbina). Cambiémoslo y nos comprometimos ahí a que la modernización la sacábamos como fuera, a cambio de que el interlocutor no estuviera en esa reunión para que nos dejara hablar, solo en esa reunión. Nunca, ni técnicamente, ni físicamente, se pidió que se quitara", explicó Álvarez.