Rubén Vargas Campos, el hombre que coordina a los taxistas en su lucha contra Uber, no tiene una placa de taxi a su nombre ni vive de ese oficio desde hace años.
Desde agosto del 2015, cuando la empresa Uber puso en funcionamiento su plataforma de transporte en el país, el secretario de la Unión de Taxistas Costarricenses (UTC) ha sido una de las voces más enérgicas.
De sus últimas acciones, la más recordada podría ser la protesta del 1.° de febrero, cuando movilizó a un grupo frente a Casa Presidencial, en Zapote, donde hubo hasta lanzamiento de huevos contra choferes que no se unieron. Además, se dio un bloqueo en la carretera de Circunvalación.
Entre tanto, en las redes sociales, Vargas sobresale por sus fuertes comentarios contra la aplicación.
El 17 de febrero, también generó reacciones la oferta de trabajo que liberó. Se trataba de un puesto en la UTC para un “profesional en Internet” que bloqueara la app de Uber en Costa Rica.
Aunque no es taxista, Vargas vive de ellos, pues es tramitador de estos conductores ante el Consejo de Transporte Público (CTP).
Él, sin embargo, niega que su oposición a Uber nazca para preservar su negocio.
“Me opongo porque tengo hijos que tienen taxis; tengo primos que tienen taxis; tengo una hermana que tiene un taxi; tengo un cuñado que tiene un taxi y, lo principal, la mayoría de los taxistas de este país son mis amigos y ellos me han dicho: ‘Rubén, eche para adelante, que nosotros vamos detrás de usted’”, manifestó durante una entrevista con este medio, en el patio de su casa.
Reside frente al CTP, en barrio Naciones Unidas, en San José, donde tiene una oficina en la que dice emplear a seis personas.
Otros. Su modo de llevar esta lucha, sin embargo, no es bien vista por todos los del gremio.
Edwin Barboza, coordinador de la Federación Nacional de Cooperativas de Taxi (Fenacootaxi), es uno de los que lo critica.
Para él, la famosa manifestación del lanzamiento de huevos no era necesaria.
“Es (Vargas) una persona que no tiene ninguna organización real de taxistas; él se dedica a hacer trámites cerca del CTP (...).En los primeros años del Foro Nacional de Taxistas, él quiso ingresar, pero nosotros no se lo permitimos”, declaró .
Por su parte, Gílbert Ureña, presidente del Foro Nacional de Taxistas, prefirió reservarse cualquier comentario.
Para Sebastián Urbina, viceministro de Transportes y quien ha tenido que reunirse con todos estos grupos, la UTC (que dirige Vargas) es “menos mesurada” en sus pronunciamientos.
A pesar de su fama, Rubén Vargas, no se considera un tipo malcriado, pero sí “peleón”, quien aprendió en la calle lo que sabe, pues solo llegó hasta noveno año de colegio.
Ha sido taxista pirata y también manejó un taxi rojo por siete años, pero dejó el oficio para dedicarse a los trámites.