Una llegaba a la estación de Tuasa, en el centro de Alajuela, hasta con cierto miedo de solo imaginar el caos que debía haber por la desesperación de trasladarse a San José con solo un carril habilitado en la "platina" (así, sin necesidad de explicar que es el puente sobre el río Virilla).
Al ser las 6:50 a. m., hay que confesar que sí, impresionaba al principio al ver una fila que salía de la estación y daba la vuelta, pero... pensándolo bien, eso no es nada anormal... sobre todo los lunes.
El temor de tener que esperar mucho para poder abordar un autobús también disminuyó al ver que había cinco buses que iban directo cargando pasajeros. Además, siempre está la opción de viajar en una unidad que hace paradas y que normalmente sale con más frecuencia.
¿Cuántos buses? ¿Cada cuánto salían? Ningún empleado de Tuasa quiso referirse. "Estamos muy ocupados", respondió uno mientras avanzaba a darle indicaciones a un chofer.
LEA Cierre de la 'platina' genera caos en carretera y largas filas para abordar bus y tren
Llamaba la atención entre los buses rojinegros, una unidad amarilla de las que normalmente operarían en Station Wagon, empresa adquirida por Tuasa y cuya estación está a unos 600 metros de allí, a un costado del parque Calián Vargas (o parque de niños).
Aún así, para Marco Badilla, un vecino de urbanización La Trinidad, los esfuerzos no eran suficientes.
"Estoy a la expectativa... no veo una respuesta equiparada a la cantidad de gente que se esperaba", contestó el alajuelense.
En la cola de al lado, Paola (prefirió reservar su apellido), también vecina de aquel barrio, dijo que llevaba 25 minutos a la espera de abordar el bus.
A lo mejor no debía quejarse, pues según el propio ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, él también esperó media hora. Así se lo dijo a la periodista de Telenoticias que lo sorprendió en el tumulto de la estación pasadas las 6 a. m.
A las 7:13 a. m., ya acomodada en el asiento --confortable si se viaja en las nuevas unidades--, la aventura fue llegar al puente.
Al ingresar en la autopista, parecía domingo: no había carros. Pero, inmediatamente después del hotel Herradura comenzaba la presa de buses, decenas de ellos, apiñados con ambulancias y vehículos oficiales, así como motociclistas que se colaban con gran dificultad para avanzar en medio del estrecho espacio.
A paso lento se acercó al puente... unos siete vehículos particulares estaban estacionados a la espera de que fueran las 9 a. m., hora en que se levantaba la restricción para el tránsito de este tipo de automotores por el único carril habilitado por sentido.
Como cualquier día, pasada la platina el viaje es rápido... bueno... casi... pues al final del paseo Colón y en el ingreso a la terminal de Tuasa en San José la situación se complica.
Al final, el viaje en bus desde Alajuela con la "platina" cerrada duró una hora y doce minutos. ¿Mucho? Sí, mucho si recueda que son menos de 30 kilómetros, pero no más que en cualquier otro lunes. A ver si la historia cambia después de marzo, quizás abril, cuando estén terminados los dos nuevos carriles.