El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) quiere comprar 8 trenes para aumentar la capacidad de la flotilla que posee en la actualidad, pero todavía no cuenta con el financiamiento requerido para dar este paso.
El costo de los equipos, el traslado, la adaptación a la línea férrea costarricense y un monto para mantenimiento rondarían los $30 millones (¢16.290 millones).
El plan de la entidad es comenzar en seis meses con el ingreso paulatino de los convoyes, los cuales vendrían desde Europa o Norteamérica, ya que su procedencia es otro de los aspectos que no han sido definidos.
"Las empresas que pueden proveer este tipo de equipos necesitan de meses para prepararlos, por lo tanto podríamos esperar varios embarques, es decir, una llegada paulatina de trenes, ojalá iniciando en unos seis meses hasta completar los ocho trenes de dos unidades cada uno, igual que los Apolo", explicó Guillermo Santana, presidente ejecutivo de la entidad, el lunes anterior.
El jerarca afirmó que el proyecto de compra está en fase preliminar, y esto incluye la búsqueda de financiamiento para ejecutar la compra.
Santana insistió en que la adquisición sería facilitada con la aprobación de la ley de fortalecimiento del Incofer, la cual superó el primer debate este martes. Sin embargo, a este proyecto todavía le falta la consulta de constitucionalidad en Sala IV y el segundo debate.
Esta iniciativa permitiría al Instituto endeudarse hasta por un 40% de sus activos, lo cual significa un tope de hasta $400 millones por medio de la emisión de bonos y la firma de fideicomisos dentro y fuera del país.
LEA: Diputados autorizan a Incofer endeudarse para modernizar el tren
De acuerdo con Santana, cada tren costaría alrededor de $1 millón, para un total de $8 millones en los equipos; sin embargo, a ese monto se deben sumar los costos de importación y la adaptación de las máquinas a un sistema de vía angosta, como el que opera en Costa Rica. Por último, también prevé dinero extra para el mantenimiento de los trenes.
"Estaríamos hablando de unos $30 millones. Nosotros vamos a trabajar buscando todas las opciones posibles, porque es claro que sin el servicio de tren el impacto en la ciudad es significativo. Sería importante aumentar la capacidad de pasajeros", dijo el presidente de Incofer.
Santana añadió que requieren garantizar que dentro de la compra se incluya el mantemiento de las unidades por un plazo adecuado.
Durante el 2016 el Incofer ha afrontado varios inconvenientes, entre estos un choque frontal entre dos trenes en Pavas el viernes 8 de abril, el cual dejó al menos 106 heridos y dos ferrocarriles deshabilitados.
La investigación de este caso está en proceso y para finales de esta semana las autoridades esperan tener el informe final del caso.
Además, el 16 de abril la colisión de un camión con el puente ubicado 300 metros al este del Instituto Nacional de Seguros (INS), en San José, generó la suspensión del servicio hacia Heredia durante siete días, debido a que los daños en la estructura requirieron una intervención.
Los pasajeros volvieron a utilizar el convoy este miércoles.