De todas las entidades financieras sel país, solo la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap) aplica una medida creada en 2013 para facilitar créditos de vivienda a la clase media.
Las demás consideran que el costo de implementarla es muy alta, comparada con los beneficios que les genera.
Se trata de la reforma a la Ley Orgánica del Banco Central, que le permite eximir a bancos, mutuales y cooperativas de pagar el encaje mínimo legal sobre los recursos que usen para dar créditos de vivienda. El requisito es establecer una tasa de interés fija por ocho años.
Opciones. Ocho bancos públicos y privados consultados por La Nación dijeron preferir otras alternativas.
De hecho, no están obligados a implementar la medida. Por ejemplo, Leonardo Acuña, subgerente del Banco de Costa Rica, explicó que el costo de captar los recursos es tan alto que no resulta atractivo.
El encaje es una parte de los fondos que tienen los bancos, que debe permanecer guardada en el Central, por lo que compensan este costo cobrando tasas de interés superiores sobre los recursos que sí pueden pagar. Actualmente, ese monto es del 15% del total de los recursos que posee la entidad.
Dagoberto Hidalgo, subgerente de negocios de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), alegó que la medida es buena, pero que necesita más apoyo del Gobierno para ser efectivo.
El BAC San José tiene un criterio similar, de acuerdo con el gerente financiero Esteban Bonilla: “El mercado de captación a esos plazos no es profundo, y a pesar de la exención del encaje la tasa sigue siendo comparativamente alta”.