En Costa Rica, Gonzalo de Sousa es una marca de referencia en vestidos de novia y trajes para caballero; es su especialidad y él lo reconoce, pero aclara que, pese a cualquier etiqueta, su gusto es por la moda.
Su experiencia en la confección de ese tipo de trajes y las recomendaciones de “boca en boca” lo popularizaron en este mercado. No obstante, asegura que “trabajo es trabajo” y bien puede diseñar una blusa o un pantalón de mezclilla, por ejemplo.
De Souza aprovechó un terreno poco explorado por los diseñadores costarricenses para posicionar su marca. Él ya suma una trayectoria de 17 años en la industria de la moda.
Su humildad, cuenta, es el secreto de su éxito, al cual se unen otros factores como la exclusividad, el acompañamiento y la orientación que ofrece a sus clientes a la hora de darles sus ideas para un atuendo.
“Trabajo con mucha pasión. Me entrego mucho con cada vestido y cada vez que entrego un trabajo le digo al novio o a la novia: ¡Muchísimas gracias por poner en mis manos una ocasión tan especial! Creo que mi éxito ha sido que las personas se sientan muy cómodas, con una atención humilde y accesible”, refiere.
De Souza desarrolló su talento en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) e hizo cursos en escuelas independientes, como en la Universidad Creativa.
“Llegué aquí trabajando muy duro. Se me abrieron muchas puertas sin buscarlas, las cosas llegan cuando uno menos se imagina”, dice sobre su carrera en el lobby de su taller, ubicado en San Pedro de Montes de Oca.
Allí mismo habla de su otro negocio: la confección de ropa con otras marcas suyas para distribución en tiendas.
“Gonzalo de Souza se consigue solo acá (en su taller), pero sí tengo otro par de marcas que venden al por mayor en otras tiendas”, cuenta sin ofrecer más detalles.
El diseñador continúa abriéndose nuevos mercados para su marca desde otro nicho. Su próximo proyecto será la confección de ropa interior para hombre y mujer. De Souza Lingerie es el nombre de la línea de ropa que será de venta por catálogo.