Un puñado de piropos y saludos se llevó ayer el músico y actor de telenovelas Jencarlos Canela, quien con una sonrisa imborrable atendió a más de 300 seguidores en un chat en vivo que realizó Viva en el sitio web de La Nación .
Expresiones como: “¡Qué guapo que estás!”, “Eres bello y bienvenido” y “Te amo demasiado, príncipe”, fueron la tónica mientras el artista cubano estadounidense se mantuvo al aire. Canela llegó a Costa Rica para colmar la noche de ayer con letras y notas románticas, en el concierto del 13.° aniversario de la radio Bésame (89.9 FM), en el que compartió escenario con la cantante Xiomara y la agrupación nacional Escats.
Aunque solo las afortunadas que ganaron entradas en las diferentes dinámicas realizadas por la emisora pudieron disfrutar del espectáculo, Canela destinó 25 minutos de su agenda para responder, con singular simpatía y sinceridad, preguntas acerca de su carrera, su nuevo material, sus motivaciones, gustos e intereses.
Incluso, prometió a una fanática quien le contó que se había quebrado el brazo que le firmaría el yeso si la veía en el concierto.
“Uno nunca se espera el cariño de la gente como me recibieron en el aeropuerto, el club de fans ahí estaba”, dijo al inicio del videochat.
Las preguntas fueron formuladas por usuarios de diferentes lugares del país, e incluso desde otros países como Honduras, España, Puerto Rico y Bélgica.
“Definitivamente, la música y lo que hago en el escenario, cómo me siento antes de salir a un escenario, es una de esas cosas que no puedo describir con palabras”, resumió el artista quien recalcó en varias ocasiones cuánto ama lo que hace.
Canela se encuentra promocionando su tercera producción discográfica, la cual aún no tiene un nombre definido. No obstante, adelantó que el álbum tendrá 15 temas, todos de su autoría y que incluye éxitos recientes como I Love It.
Canela aprovechó el espacio para lanzar un mensaje de positivismo a las internautas, al relatar en pocas palabras su filosofía de vida: entender que los errores son parte de la evolución del ser humano, dar gracias por las bendiciones recibidas y luchar por los sueños, aunque no sean del completo agrado de las personas a su alrededor.