El texto forma parte de un recuento que hizo el diario The New York Times , en el que repasa la vida de los personajes que fallecieron en el 2012. Chavela, cuyo nombre de cuna era Isabel Vargas Lizano, murió el 5 de agosto en Cuernavaca, México.
El especial inicia explicando que, "esta edición está destinada a ser una celebración de la vida, no una expresión de dolor", y también incluye textos dedicados a las vidas de Neil Armstrong, Don Cornelius, Whitney Houston y Adam Yauch (de los Beastie Boys), entre otros.
El artículo recuerda los inicios de Vargas en el mundo de la música mexicana: “Una vez, cuando México era el ombligo del universo, Isabel Vargas Lizano escapó de su casa y decidió hacer de ella misma una cantante mexicana. Esto fue en la década de 1930, cuando Europa estaba en llamas, EE.UU. desempleado, y México dando a luz a sí misma después de una revolución”.
Repasando la vida de la polémica artista, personajes como Elena Poniatowska y Tomás Ybarra-Frausto se desbordaron en palabras benevolentes sobre su personalidad y su carrera.
Cisneros concluye: “La especialidad de Vargas fue el amor y el desamor, las canciones de soledad y las despedidas con una voz tan etérea como el humo blanco de copal, pero tan potente como el Pacífico. Canciones que te chupaban, amenazaban con ahogarte, y luego, cuando menos lo esperabas, te bajaban los pantalones y te daban una palmada en el trasero. El público estallaba en gritos espontáneos”.