“Un error repercute cuando no se corrige”, con esas palabras el ciclista Andrey Amador, mariscal del Festival de la Luz 2016, vaticinaba la calidez con la que el pueblo costarricense lo acogería la luminosa noche del sábado 17 de diciembre.
Luego de ser blanco de criticas en redes sociales tras una discusión que tuvo con un oficial de tránsito, el rutero recapacitó sobre sus hechos y ofreció disculpas al funcionario y a Costa Rica. Acaso, ¿fueron aceptadas? Un recorrido frente a miles de personas se lo confirmarían.
Minutos antes de que iniciara su recorrido por las principales calles josefinas, Andrey no sabía lo que le esperaba.
Los aplausos y gritos de los primeros espectadores lo hicieron entrar en una confianza que en más de una ocasión le dieron la osadía de saltar desde el pick up doble cabina en el que viajaba para saludar al público que lo ovacionaba.
“Andrey, Andrey, soy ciclista como usted, acérquese y se toma una foto conmigo”, gritó Augusto Torres, de 31 años, quien reconoció que asistió al evento solamente para conocer a su ídolo deportivo.
Torres, vecino de Barrio México aseveró que se sentía orgulloso de ser tico como Andrey y que “el error que cometió” no le importaba, pues eso era equivalente a cuando el equipo de fútbol perdía un partido: “uno siempre lo va a seguir”, dijo.
Sensación infantil
Los ojitos brillantes de los pequeños asistentes resplandecieron más cuando el deportista –quien este año se impuso como ganador en una de las carreras del Giro de Italia– se acercaba y tocaba sus manos; las agudas voces de los niños resonaban cuando pedían a sus papás una foto.
John Umaña, de 9 años estaba en la tarima para personas con discapacidad. Para John no hubo limitación alguna, él mismo tomó el selfie junto a su ídolo.
“Me gusta Andrey por ser tan buen ciclista, además, por su humildad. Hace días me enojé con el tráfico, yo sé que Andrey no podía andar por ahí en bici, pero el tráfico lo empujó”, mencionó.
Los brincos, sonrisas y aplausos recibían a Andrey cada vez que se acercaba a una nueva cuadra. Los niños eran los más entusiasmados. “Andrey te amo”, vociferó un pequeño luego de que el ciclista le diera la mano.
Su noche
Minutos antes de que diera inicio el desfile, el alcalde de San José, Johnny Araya, dijo que estaba seguro de que Andrey “lograría el aplauso y reconocimiento”.
“Me parece que la trayectoria de Andrey es muy importante; él le ha dado gloria al país y eso no lo vamos a pasar por alto”, dijo.
Aunque las ovaciones eran constantes tras su paso, Amador reiteraba cada vez que tenía la oportunidad “de pedir disculpas” por “el error cometido”.
Cuando este medio le consultó si esperaba recibir tanto cariño, su respuesta fue un rotundo no.
“Estoy muy feliz. Nunca imaginé que las personas me iban a recibir así, aunque hay algunas que me han dado duro, seguro siguen resentidas”, dijo.
Con su comentario, el tico se refería a algunos presentes que le gritaban “Andrey, ¿usted sabe quien soy yo?”, haciendo réplica de las palabras dichas por él al tráfico días atrás.
Las bromas no opacaron la fresca noche en la que los aplausos y reconocimientos fueron mayoría.
El año anterior Andrey Amador estuvo a punto de ser el mariscal de la vigésima edición de la colorida y luminosa actividad; sin embargo, desistió ante los desacuerdos en la elección que existieron entre la exvicealcaldesa Sandra García, y María Eugenia Rivera, presidenta del Concejo Municipal.
Luego de su participación fallida en el 2015 y de su reciente “error”, Andrey tuvo una acogedora participación en esta edición del Festival de la Luz, demostrando que a pesar de la turbulencia, el 2016 fue su gran año.