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A veces, el arte visual parece ser capaz de manifestarse en formas infinitas. Así ocurre con las piezas que se exhiben en la IX Bienal de Artes Visuales: 10 obras elaboradas por un mismo número de artistas que juegan, experimentan y llevan las posibilidades expresivas de la estética a nuevos territorios.
Esta exposición –también conocida como Bienarte 2013– reúne instalaciones, pinturas y videos que miran al pasado y al presente para comentar el colonialismo, nuestra vivencia como agentes políticos y las características de la sociedad actual. La muestra puede apreciarse en el Museo Rafael Ángel Calderón Guardia, ubicado en el barrio Escalante, San José.
“Es una bienal muy contemporánea. Hay gran variedad de motivos que se presentan de maneras distintas entre sí. Con las obras, los artistas buscan reflexionar acerca de la historia de nuestro país para poder entender mejor nuestra realidad inmediata”, comenta Ileana Alvarado, organizadora de Bienarte.
Los rostros jóvenes de la mayor parte de los expositores le brindan una frescura palpable a la muestra. La nómina incluye Diana Barquero, Javier Calvo, Carlos Fernández, Óscar Figueroa, Priscila González, Marco Guevara, Édgar León, Victoria Marenco, Anna Matteucci y Stephanie Williams.
Ellos son apenas 10 de los 57 artistas que participaron en la convocatoria para Bienarte 2013. La selección fue realizada por los curadores Rocío Aranda, del Museo del Barrio en Nueva York, y Emiliano Valdés, curador independiente.
“Nos interesa trabajar con excelentes curadores que se identifiquen con el arte latinoamericano y, en especial, con el centroamericano. Queremos que los jueces aprendan junto a los artistas y que ayuden a difundir su trabajo”, explica Alvarado.
“Se han hecho muchos cambios a la forma en que seleccionamos los jurados de Bienarte. Antes invitábamos a curadores importantes en el gremio, pero que tal vez no conocían tanto del arte contemporáneo. Ahora nos interesa tener curadores sensibles y propositivos. Rocío y Emiliano vinieron a Costa Rica y ayudaron con el montaje. Fue muy satisfactorio verlos entusiasmados con el proyecto”, añade la organizadora de la bienal.
El cambio no solo se ha visto en la elección de los jueces: la Bienarte del 2013 dista su primera edición, realizada en 1997.
“Después de que se dejó de realizar la Bienal Lachner y Sáenz, en Costa Rica quedó un vacío en la promoción de las artes visuales que tratamos de llenar con Bienarte. Esta es una iniciativa del grupo Empresarios por el Arte que se planteó como un espacio para la expresión pictórica; no obstante, a partir de la tercera edición, se incorporaron otros medios apegados a las inquietudes de los artistas jóvenes”, dice Ileana, quien precisa uno de los objetivos principales de la actividad:
“Bienarte está muy ligada a la Bienal del Istmo Centroamericano. Tiene el propósito de ser un medio de que los artistas costarricenses participen del encuentro regional”.
De los 10 artistas que exponen, seis representarán a Costa Rica en la IX Bienal del Istmo Centroamericano, que se realizará en Guatemala en el 2014; mas Ileana nos recuerda que en este certamen no hay ganadores ni perdedores: “Todos van en igualdad de condiciones”.
Arte reflexivo. Gracias a Bienarte, el paseo por la entonces casa del expresidente Calderón Guardia se convierte en un viaje por la historia de la construcción de la identidad nacional.
Entre las obras destaca Los nublados del día, de Javier Calvo, una serie de acuarelas que muestra al Monumento Nacional esfumándose. Tal proceso es una metáfora a la deconstrucción de la identidad costarricense causada por la globalización.
A su vez, Diana Barquero nos ofrece fragmentos de la historia reciente de Costa Rica en La ruina como memoria del suceso histórico. La instalación presenta trozos de casas y otras estructuras que fueron devastadas por el terremoto de Cinchona, Alajuela, en el 2009.
“La idea para esta pieza surge de un trabajo de campo que realicé en la zona del terremoto. Me llamó la atención la permanencia de ruinas en ese territorio: son un recuerdo de lo que pasó. Documenté lo que vi con fotografías, videos y audios; además, recogí algunas cosas que encontré en el lugar. Con la obra, quise evidenciar el paso del tiempo de una manera pictórica”, comenta Diana.
Por otra parte, Anna Matteucci analiza la manera en que nos comunicamos hoy por medio de las nuevas tecnologías de la información en la pieza titulada pt2pt: point-to-point.
Esta instalación presenta una serie de emoticons (iconos que representan sentimientos hechos con letras y símbolos) recortados en papel que se proyectan a una pared por medio de una luz.
“Mis obras suelen referirse a la comunicación de masas. Con esta pieza quise comentar la forma en que las personas se apropian del lenguaje icónico propio de la era digital y cómo este se vuelve casi necesario para expresarnos. Además, añadí la proyección de las imágenes en la pared para representar la manera en que estos mensajes virtuales viajan de un punto a otro”, explica Anna.
La política se examina desde un punto de vista personal en el video titulado Manifiesto, de Marco Guevara. “La pieza pertenece a una serie titulada Sobre la construcción de la política personal, donde comento las micropolíticas a un nivel individual: todos somos agentes políticos y tomamos decisiones acordes a nuestra visión de mundo e ideales”, expresa Guevara.
De igual manera, Bienarte podría considerarse un manifiesto de lo que es arte visual contemporáneo: un medio comprometido con las preocupaciones de la sociedad, pero que se deja llevar por las insaciables ganas de jugar y experimentar.
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Puertas y ventanas abiertas. Bienarte se ofrecerá hasta el 7 de diciembre en el Museo Rafael Ángel Calderón Guardia (avenida 11, calle 25, barrio Escalante, San José). Horario: de lunes a sábado de 9 a. m. a 5 p. m. La entrada es gratuita. Teléfono: 2255-1218.
