El edificio central de Correos de Costa Rica, en San José, remozará sus fachadas gracias a ¢100 millones ganados en el concurso “Salvemos nuestro patrimonio”.
El jurado del certamen, organizado por el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, realizó el anuncio ayer en conferencia de prensa.
Asimismo, el arquitecto que propuso la restauración, Sergio Arguedas Chaves, ganó ¢10 millones para que se dedique “a diseñar los planos, crear los presupuestos y supervisar las obras”.
Las obras se ejecutarían a comienzos del próximo año.
Un hito. En el acta de premiación, el jurado señala que este inmueble es “un hito referencial de primer orden para usuarios nacionales y extranjeros de la ciudad de San José”.
Además, se consideró que “forma parte de un conjunto arquitectónico urbano de gran valor histórico cultural, compuesto por inmuebles como el Banco Nacional de Costa Rica (de 1936), el edificio del Banco de Costa Rica (de 1963) y el edificio Herdocia (de la década de 1940)”.
El edificio de Correos (sobre la calle 2, entre avenidas 3 y 5), diseñado por el arquitecto Lluís Llach y terminado en 1917, es un testimonio de la construcción en concreto armado en Costa Rica.
Diversos estudiosos lo consideran el edificio más hermoso de San José, superado solo por el Teatro Nacional. No obstante, la falta de mantenimiento durante años ha dañado severamente la estructura, tanto la interna como la externa.
La humedad ha propiciado el crecimiento de musgo y árboles en su fachada, mientras que el sistema eléctrico y mecánico debe ser renovado totalmente.
Aunque estructuralmente es estable, el edificio es vulnerable a los incendios, por ejemplo.
Los ¢100 millones del concurso se utilizarán exclusivamente en el mejoramiento de las fachadas.
Según afirmó el arquitecto Arguedas, los trabajos incluyen la eliminación de las plantas y musgo que crecen en las cornisas, lo cual implica la desaparición de espacios donde se acumula la humedad.
Asimismo, se repararán las ornamentaciones y otros elementos deteriorados.
La estructura también se reforzará en las partes que representen un peligro para las personas que caminan alrededor del inmueble.
Arguedas comentó que es muy probable que se aplique una capa de cal, pues originalmente este edificio tenía este acabado y no contaba con la pintura verde que lo identifica en la actualidad.
En el 2004, Arguedas, junto con la empresa donde labora, Consultécnica, ya había participado en estudios para reparar el edificio.
Según Arguedas, los planos de esa restauración habían sido elaborados por el arquitecto William Monge (especialista en restauración del patrimonio) y son los mismos que se pusieron a consideración del jurado en este concurso.
Los trabajos del 2004 nunca se ejecutaron por falta de interés de las empresas en participar, según había informado Correos de Costa Rica, dueño del inmueble.
Arguedas dijo que Álvaro Coghi, gerente de Correos de Costa Rica, se comprometió en una carta a invertir al menos ¢300 millones más en la restauración interna del edificio, pero no puso fecha a los trabajos.
La Nación quiso ampliar con Correos de Costa Rica las implicaciones de este compromiso, pero ningún funcionario devolvió las llamadas.