Luis Diego Arias explora los colores por medio del grabado digital
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Árbol pequeño es una estampa digital de 33 x 50 cm impresa sobre papel de acuarela de 350 gramos y realizada en el 2013. Se expuso en la Galería Nacional en octubre último como parte del Abierto Nacional de Grabado, promovido por el Ministerio de Cultura y Juventud. Para esta obra elegí la técnica de la estampa digital por dos motivos. En primer lugar, el grabado digital es parte de las actuales tendencias que han ganado espacio, y quise experimentar con las posibilidades que ofrece la tecnología informática. Por otro lado, la estampa digital me permitía aplicar otra de las herramientas que he utilizado en mis obras de los últimos años: el software libre.
Desde que inicié mis estudios en la Universidad de Costa Rica, el arte de la estampa me cautivó por su expresividad, por la sencillez de sus líneas, y por el contraste de sus colores; pero sobre todo me sedujo por el trabajo que se requiere sobre el material.
En el grabado, me desenvuelvo con más comodidad en la xilografía (grabado en madera), el grabado en metal (aguatinta y aguafuerte) y la serigrafía; pero en esta ocasión apliqué las herramientas de software que empleaba para unas ilustraciones editoriales, como una forma de experimentación.
Hasta cierto punto, traté de mantener las características expresivas del grabado en metal: unas tramas con la sigilosa presencia de la tinta –similar al aguafuerte–, y texturas irregulares de grano abierto inspiradas en la aguatinta. En realidad, quise mantenerme un poco al margen del arte digital contemporáneo y conservar la tradición clásica de la plástica. La obra está dedicada a mi pareja, Andrea Montero, e inspirada en la riqueza forestal de la cordillera volcánica Central, con sus árboles pequeños, nudosos y retorcidos, resultados del clima particular de las partes altas de Costa Rica.
Árbol pequeño pertenece a la serie De la naturaleza . En mi idea original había considerado incluir más vegetación y las características plantas epífitas, pero, conforme evolucionó esta obra, decidí eliminar la mayoría de los elementos para generar una estética mucho más simplificada y expresiva, con unas líneas que se fugan hacia los márgenes, que amplié para crear la idea de inmensidad.
Árbol pequeño mantiene una composición que se desarrolla en las dos diagonales del cuadro: en la de la izquierda se sobrecargan la forma y el motivo principal, mientras que en la diagonal de la derecha descansa el fondo que hace contraste con el contenido de la primera diagonal, refuerza el motivo y subraya el estado anímico que se trasluce.
Por la disposición y el contenido orientado en esta forma diagonal, por el contraste tonal entre los amarillos-marrones y los colores del cielo predominantes, el conjunto sugiere una belleza melancólica que me agrada como artista pues siento que produce un estado de serenidad con una tenue expresión de inestabilidad.
Árbol pequeño tiene muchos contrastes, aunque los muestra con moderación pues la obra pretende traslucir los aspectos emocionales y los estados anímicos que la motivan. Desde los puntos de vista técnico y artístico, con esta estampa pretendí unir el arte y la tecnología, dos caminos por los que mi producción plástica ha transitado y que podrían ser un tanto contradictorios para algunos. Las herramientas electrónicas son solo un medio que me permite reafirmar la estética de la obra de arte.
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