E n su informe al Presidente de la República , la exministra de Cultura y Juventud, Elizabeth Fonseca dice claramente que “acciones y omisiones” de dos subalternos suyos provocaron el colapso del Festival Internacional de las Artes 2015 (FIA). Lo que continúa sin detallarse, sin embargo, es el uso preciso dado a ¢727 millones del presupuesto del Centro de Producción Artística y Cultural en el FIA.
Luego de presentado el documento, el presidente Luis Guillermo Solís anunció este martes la salida de la cartera de Cultura de Fonseca y de los dos que ella señala como responsables, el viceministro de Cultura, Alfredo Chavarría, y de Inti Picado, director del ente organizador del FIA, el Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC). También se separó de su cargo el viceministro administrativo, Luis Carlos Amador.
En el documento, que Solís solicitó a Fonseca la semana pasada, se omiten datos sobre el uso que el CPAC dio a ¢821 millones de su presupuesto asignado para el 2015. Fonseca afirma que solo quedan ¢94 millones para ejecutar otros programas del ente, como la Feria Internacional del Libro (FIL) y Enamorate de tu Ciudad, según la ministra, por el uso de más fondos de los presupuestados para el FIA por “falta de planificación”.
El FIA sufrió profundos cambios en su programación : se cancelaron o reprogramaron las actividades masivas y se alteraron prácticamente todas las demás. El festival se celebró del 23 de abril al 3 de mayo en Desamparados, Alajuelita, Acosta y Aserrí.
En el informe (público desde este martes), Fonseca subraya la ineficiencia en la gestión de trámites de contratación de luces y sonido, tarimas, artistas nacionales e internacionales y la tardanza en definir especificaciones técnicas para las actividades de la programación del festival.
Se intentó corroborar esta información con Fonseca y Picado, pero no atendieron llamadas y se les dejaron mensajes de voz.
Silencio interno. “Fue un error designarlo (a Picado) y acepto mi responsabilidad en su elección”, confiesa Fonseca. Picado fue despedido por Fonseca el lunes, antes de la entrega del informe a Presidencia.
Según la ministra, no fue informada de los preparativos del festival y sus subalternos “no atendieron a las convocatorias” a reuniones de análisis. “Cuando percibo –pues nunca tuve información clara y precisa– de la magnitud de los problemas que enfrentaban (...), me involucro e intervengo muy activamente a partir de febrero del 2015”, dice Fonseca.
Fue en febrero cuando el Departamento Financiero-Contable de Cultura manifestó preocupación por el atraso. El 16 de ese mes, el CPAC pidió trasladar ¢130 millones del centro a la Fundación Parque La Libertad, presuntamente para poder gestionar un fideicomiso y patrocinio.
Sobre ese presupuesto permanece otra duda. El 30 de marzo, vencieron los contratos de personal de producción. Picado manifestó que con ese presupuesto extra se pensaba recontratar al personal. Por errores de trámite, el traslado fue aprobado por Contraloría hasta el 28 de abril.
No obstante, escribe Fonseca que Picado “tuvo el financiamiento suficiente para movilizar y contratar, pero actuó omisamente o con poca diligencia” para gestionarlo. Solo ¢30 millones se usarían para ello; ¢100 millones sobrarían; el informe no detalla el uso final de esos fondos.
No se sabe, a la fecha, cuáles ni cuántas actividades se realizaron efectivamente, sea que se hubiese logrado contratar a los artistas a tiempo o no. Sin regentes de sedes del FIA contratados desde el 30 de marzo, no queda claro cómo se determinará.
Escribe Fonseca: ‘A la fecha el señor Picado Ovares no ha respondido a esa solicitud de información’. Sin esos datos, se complicaría el procedimiento para indemnizar a los artistas afectados por las reprogramaciones y cancelaciones.
Otros procesos realizados tardíamente fueron la preparación de grupos de artesanos y la coordinación de la programación de emergencia en el Centro Nacional de Cultura (donde se realizaron los conciertos suspendidos en las sedes del FIA).
Posible freno. A raíz de la debacle, Fonseca advierte en el informe que el ministerio deberá “readecuar las producciones del CPAC programadas para el 2015, disminuyendo, recortando o suspendiendo”. El 20 de enero, de los ¢821 millones de presupuesto del CPAC para este año, se asignaron ¢470 millones al FIA y ¢300 millones a Enamorate de tu Ciudad –que se redujo a ¢150 millones, según dijo Picado a La Nación –.
No obstante, un mes después, la dirección del CPAC pidió liberar el uso de esos recursos. En marzo, se anunció en conferencia que el presupuesto total del FIA era de ¢782 millones, incluyendo montos de patrocinios. Es decir, el presupuesto para el FIA superó ampliamente lo programado originalmente.
Conociendo estos montos, los ¢94 millones restantes podrían ser insuficientes para que el CPAC produzca Enamorate de tu Ciudad y se involucre en la Feria Internacional del Libro, una actividad privada que Cultura ha apoyado por dos ediciones.
El MCJ aportó ¢50 millones a la Feria del Libro en el 2013, y ¢65 millones al año siguiente. A la fecha, se desconoce si Cultura colaborará de nuevo con la Cámara Costarricense del Libro para la edición de este año, que se celebrará en agosto.
Ante la presente crisis, Fonseca plantea en el informe cinco “pasos a seguir” , que incluyen la separación de cargos que se hizo efectiva el martes. Además, propone crear un Consejo Asesor del FIA que incluya representantes artísticos, valorar la creación de un régimen especial de contratación, y fortalecer al CPAC con cinco plazas –hoy tiene seis–.
En la noche, Casa Presidencial anunció la designación de Sylvie Durán como viceministra de Cultura, con recargo de ministra, para supervisar el diagnóstico y evaluación correspondientes.
En el texto, Fonseca dice que adjunta los reportes de Chavarría y Picado a su entrega. Presidencia informó que se entregarán a Contraloría para que prosiga la investigación que inició la semana pasada.
Colaboró Natasha Cambronero.