Buenos Aires, Puntarenas. Una vez más, los indígenas borucas se “enfrentaron” con los conquistadores españoles para defender su territorio y su cultura en una edición más de la “Fiesta de los Diablitos” que celebra la comunidad de Rey Curré, en Buenos Aires , Puntarenas.
Esta festividad es una de las más arraigadas tradiciones en esta reserva indígena al sur de Costa Rica y anualmente convoca a miles de personas de todo el país, así como espectadores extranjeros.
Ancestral. En las viviendas de los indígenas, semanas atrás se escuchaba el cincel de los artesanos que se pulían y tallaban las máscaras que se utilizaron durante este juego tradicional de los Cagrúv rójc (en lengua boruca).
La madera que se emplea para confeccionar estas máscaras es balsa, que se encuentra en laderas en sitios abiertos de bosques y en las riberas de los ríos y quebradas.
La celebración anual tiene como actores principales al toro y a los diablitos, en representación del conquistador español y los indígenas, respectivamente.
Durante tres días, los diablitos mantuvieron un duelo con el toro, quien los atropella constantemente. Al final del día domingo, la bestia muere y la comunidad indígena celebra un año más de renovación.
Estas fechas festivas convierten a Rey Curré en un pueblo hospitalario, sonriente y solidario.
Además, las mujeres preparan la famosa chicha (bebida embriagante a base de maíz) y los tamales que se reparten entre quienes asisten a celebrar esta fiesta.