En la madrugada del jueves 26 de enero de 1864, ocurrió un incendio que dio luz al nacimiento del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica. A la 1 a. m., el centro de San José permanecía silencioso y tranquilo, pero, de un momento a otro, el fuego interrumpió la calma de los habitantes de una casa ubicada en la avenida segunda, entre las calles 6 y 8.
La emergencia se vivió con especial atención pues el presidente de la República –Jesús Jiménez Zamora– y su familia habitaban la vivienda. El inmueble era uno de los más elegantes de la ciudad, y propiedad del político Francisco María Iglesias Llorente, quien se lo había ofrecido al mandatario luego de conocer que había ganado las elecciones de 1863. La edificación estaba construida de ladrillo y madera.
Todos en el vecindario ayudaron a combatir las llamas, pero fue poco lo que pudieron hacer porque el cedro y el roble con los que se había construido la casa, quedaron en cenizas. El origen del incendio fue atribuido a una “mano criminal”. Don Jesús y su familia resultaron e ilesos. Este incendio fue trascendental pues mostró la urgencia de disponer de un cuerpo de bomberos.
La preocupación que surgió entre los josefinos por aquella emergencia fue tal, que la Municipalidad de San José compró una bomba de vapor para atender los incendios. La máquina arribó el 20 de junio de 1865, casi un año y medio después del siniestro que afectó al presidente.
A la vez, el ayuntamiento presentó, al Poder Ejecutivo, el primer reglamento del Cuerpo de Bomberos. La norma se aprobó el 27 de julio de 1865, día en el que se creó el Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, organización que recibió su benemeritazgo en 1965 al cumplir 100 años de fundado.
Los primeros integrantes de la Junta Directiva fueron Alfredo García (capitán), Fernando Estreber (secretario) y Guillermo Nanne (primer teniente). Ellos pasaron de estar bajo las órdenes del Municipio a la Policía de Orden y Seguridad del Ministerio de Marina y Guerra.
Delitos. La época del incendiarismo empezó con el surgimiento de las agencias de seguros privadas en las primeras décadas del siglo XX. Algunas personas aseguraban las propiedades y las quemaban para cobrar el dinero de la cobertura. Estos delitos hicieron que se criticase la labor de los policías, pero les era difícil apagar incendios ya que también debían mantener el orden público.
Se decidió entonces modernizar el equipo de extinción con la compra de dos bombas de vapor y la primera unidad automotriz Knox, de 1910, que llegó en 1913.
En 1924 se promulgó la Ley de monopolio de seguros en favor del Estado , a fin de acabar con el incendiarismo. El 29 de mayo de 1925, se creó el Banco Nacional de Seguros (hoy, Instituto Nacional de Seguros) y se dispuso que el Cuerpo de Bomberos pasara a depender de esa institución.
El Cuerpo de Bomberos comenzó una nueva era ya que el Banco le proporcionó los más modernos equipos y pudo crear estaciones en varias partes del país.
En 1927, los bomberos voluntarios se sumaron a la lucha y se constituyeron en grupo oficial el 25 de julio de ese año.
Notable evolución. El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica continúa innovándose con el fin de hacer frente a las más de 55.000 emergencias que ocurren cada año y que aumentan en cantidad y en complejidad.
La institución ha pasado por tres etapas: 1) cuando fue administrada por el Municipio y la Policía; 2) cuando pasó a ser parte del Banco Nacional de Seguros; 3) la última y la más importante, cuando se convirtió en un órgano de desconcentración máxima del INS en el 2008.
Esa figura le brindó autonomía en su manejo y su financiamiento. Hoy, sus recursos provienen del 1,75 % de los recibos de electricidad y del 4 % de todas las primas de seguros. Entre otros aspectos, los fondos se destinan a la compra de equipo, a la apertura de estaciones, al mantenimiento de las edificaciones y al pago de los costos operativos de la atención de emergencias.
“En este siglo y medio de existencia ha habido personas visionarias que trabajan con abnegación y disciplina. Han construido una de las instituciones de primera respuesta más importantes del país, sólida en cuanto a sus finanzas y con una capacidad de atención operativa de primer nivel”, afirma Héctor Chaves León, director del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica.
Sacrificio y ayuda. En 150 años de labor han fallecido 12 bomberos en el cumplimiento de su deber. Durante la atención de un incidente pueden ocurrir situaciones que causen daño o muerte a los bomberos, pero la institución se esfuerza en ofrecer equipos de protección y tecnología muy reciente que reduzcan los peligros.
El último bombero que falleció en acción fue el voluntario Andrés Cruz, el 27 de marzo de 2013, en un incendio forestal en Turrubares. Él se disponía a ir a un paseo, pero escogió ayudar y ejercer su vocación de servicio.
La organización cuenta con 73 estaciones, ubicadas de forma estratégica para cubrir todo el país, y con un centro de operaciones, llamado F5: una de las estructuras más modernas de Hispanoamérica.
Los servicios no se limitan a la extinción de incendios pues también se brinda atención en accidentes de tránsito, inundaciones, deslizamientos de tierra, caída de árboles, sismos, cortos circuitos, ataques de abejas, y emergencias médicas y aéreas.
Las emergencias se atienden mediante la Unidad Operativa de Emergencias Médicas y Rescate, la Unidad Canina, la Unidad Operativa de Buceo, la Unidad de Materiales Peligrosos, la Estación Naval, las estaciones aeroportuarias y una flotilla de alto nivel.
El Cuerpo de Bomberos también previene daños, por lo que ejerce un papel fundamental en la revisión de proyectos constructivos, las auditorías de seguridad humana y riesgo de incendio, la investigación de incendios, y las pruebas de sistemas fijos de protección contra incendios.
Más de 800 funcionarios y mil voluntarios conforman la institución y reciben capacitación constante en la Academia Nacional de Bomberos.
Todas las personas están invitadas a concurrir a las celebración de hoy, domingo 26 de julio, a partir de las 12 m., en la plaza de la Cultura (centro de San José). Habrá música y se compartirá una torta gigante.