Organizar el festival cultural más grande del país conlleva obvios retos de escala y coordinación. Este año, también pesan sobre la actividad polémicas denuncias de contratos previos del Festival Internacional de las Artes en la administración pasada.
La nueva edición del festival se celebrará en Desamparados, Alajuelita, Aserrí y Acosta, del 23 de abril al 3 de mayo (el programa ahora absorbe al Festival Nacional de las Artes). Se seleccionaron 150 propuestas artísticas entre más de 900 postuladas.
Inti Picado, director del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC), asegura que procurará “transparencia” y “calidad” de los contratos, aunque no se implementará control adicional.
Al asumir el Ministerio de Cultura y Juventud, Elizabeth Fonseca pidió a la Fiscalía indagar en contrataciones realizadas para cinco programas claves del MCJ –entre ellos, el FIA–. Se reclamó premura en procesos de licitaciones y concentración de contratos en una sola compañía. No se han abierto causas en la Fiscalía.
Picado detalló que, además de conciertos y presentaciones de artes escénicas, se ofrecerán talleres con artistas internacionales, apoyo a gastronomías locales, formación para artesanos, una feria literaria itinerante y recorridos arquitectónicos.
Picado ofreció explicaciones para retrasos en la comunicación y organización del FIA. Se había anunciado que la conferencia de prensa sobre el festival se realizaría el 4 de marzo, pero se canceló dos días antes (ahora, está programada para este martes).
Originalmente, según Picado, se conocerían los nombres de artistas y artesanos locales seleccionados en enero; en febrero, continuaba el proceso de escogencia. Estos son extractos de dos entrevistas: una, realizada el 18 de febrero; la segunda, este viernes.
Faltan licitaciones de tarimas, luces, sonido; de eso son las empresas que denunciaron. ¿Eso va a afectar este proceso?
Las cuestiones que vimos las pasamos a la Fiscalía, y ya es resorte de ellos ver si hubo delito o no. A la Fiscalía se pasó (información) pidiendo que investigaran, porque nos pareció que había patrones que no se veían normales. Queríamos el criterio de ellos y que si había una causa, que la abrieran. Ahora vienen estas licitaciones que son abiertas. Llevan una serie de especificaciones. Eventualmente, puede participar quien quiera.
”Eso sí, esperaría que sean las mejores empresas. Las reglas están claras en el cartel. Va a quedar la mejor calidad, con un muy buen precio. Estamos velando para que ese cartel vaya lo suficientemente blindado para que quede una buena empresa, una empresa intachable y que la gente, al final, disfrute y que estemos resguardando bienes del Estado.
¿De qué manera se puede garantizar transparencia y que no se cometan los mismos supuestos errores que denunciaron en la selección tanto de equipo técnico como artístico?
El CPAC garantiza que los carteles van a ir lo más estrictos posible con las normas de seguridad y calidad, y que las empresas del país tienen la oportunidad de prepararse lo mejor que puedan y, con eso, vamos a garantizar que gane la mejor oferta. El cartel está diseñado para que gane la mejor oferta en cuanto a calidad, precio y experiencia de esas empresas.
No queremos empresas que se hayan constituido hace poco, que no tengan la experiencia. Eso tiene que ser un rubro importante. La calidad es primordial. Estamos resguardando la seguridad de la gente, resguardando lo que el Estado está invirtiendo. Lo otro que tenemos que garantizar es que los recursos del Estado; que sea un precio competitivo, que nos permita tener la mejor calidad posible con el mejor precio.
¿Habrá algún control cruzado, auditoría externa o mecanismo que permita evitar las supuestas irregularidades que ustedes consideraron que hubo en procesos anteriores?
Yo sí voy a ser muy celoso de los procesos; de que todo se realice bien. Tenemos una proveeduría y unos compañeros que también van a ser muy celosos con esos procesos. Yo diría que tal vez no es que hay que hacer algo “extra”, sino que tenemos que cumplir los deberes todas las partes. Eso incluye a la empresa privada que participa.
Entonces, no hay un mecanismo formal para confirmar que los procesos se realicen de forma transparente.
Yo sí voy a ejercer hasta donde tengo mis potestades que eso va a estar bien. Como es un proceso que sale de mi oficina, voy a estar vigilando que todo esté bien, y si hubiese una duda en cualquier proceso, en cualquier adjudicación, yo mismo voy a ser el primero en decir: ‘aquí pasó algo extraño’. Yo confío que todo va a caminar correctamente. Hay un afán de hacer las cosas bien.
”Tenemos la oportunidad de hacer todo bien, como un renacer de valores como sociedad, y yo creo que eso se refleja también en la gente. La gente está trabajando con una pasión distinta, con una alegría distinta, y como que ven un futuro distinto. Hay algo emocional, algo de mística, que creo que va a ayudar a que todo sea correcto. Todos estamos para que sea correcto. Al aceptar un puesto así, uno acepta queriendo hacer las cosas lo mejor posible”.
Ya que las investigaciones no han concluido, ¿cómo se puede asegurar que no se excluirá a las empresas de servicios técnicos o artísticos que hayan formado parte de las denuncias que ustedes realizaron, que no se les va a descartar de plano? -No podemos descartarlos. Las empresas eventualmente involucradas en un acto que podría ser doloso o como se pueda catalogar, salvo que haya un pronunciamiento de Fiscalía o haya alguna inhabilitación, tienen todo el derecho a participar, e igual los artistas. Las convocatorias han sido abiertas. Nos han llegado todo tipo de propuestas. El arte no debería ser para competir debería ser para compartir. Vamos a un festival más inclusivo en todo. Tenemos a gente de todas las provincias y a gente de todo tipo participando.
¿Por qué se retrasó la presentación a la prensa del festival (del 4 de marzo)?
Era una cuestión simple, pero vital. El festival viene con un fideicomiso (del Banco de Costa Rica) para garantizar que los fondos de los patrocinios se administren transparentemente. Ese fideicomiso, como es una cuestión complicada que el MCJ está haciendo por primera vez en el marco del festival, era una cuestión que necesitaba tiempo. Al momento vimos que, por los trámites (firma, reglamento), no los teníamos firmados al momento de la conferencia en la primera fecha que se dio y queríamos que eso estuviera listo.
A un mes, no ha empezado la divulgación más allá de redes sociales. ¿Por qué?
Normalmente, la mayor divulgación del FIA ha sido a través de la pauta que da el Gobierno; esa es una pauta que se negocia y que a veces depende de espacio. También se ha invertido en redes sociales, en páginas dedicadas a cultura. Eso viene en camino. La campaña está pensada para arrancar muy pronto (en abril). Es más grande de lo habitual; la cuestión del tiempo va a ser recompensada por esa campaña más importante a nivel de medios masivos. Es una campaña nacional; le va a estar llegando a todo el país porque es en medios de alcance nacional y local.
Si empieza a principios de abril, significa que, en total, van a tener tres semanas para la divulgación del FIA. ¿Considera que eso es tiempo suficiente para que la gente se entere?
Sí, claro. En años anteriores, se ha utilizado la franja publicitaria que tiene el Gobierno, que no es despreciable, pero sí es reducida. Son tres anuncios diarios por canal, que normalmente no se ponen en los mejores horarios. En este caso, además de esa divulgación en canales y radios, también vamos a tener pauta negociada con los canales para estar en los mejores horarios, así que sí creo que es suficiente tres semanas. Creo que la magnitud del FIA también está pensado no solo para quienes vivimos en el centro, sino que sobre todo está pensada para la asistencia de los pueblos. Hemos querido que a través de las iglesias, donde además van a haber actividades, que a los feligreses se les entregue la publicidad con los horarios. Con solo la gente local ya estamos seguros de que será muy exitoso. Si a eso le sumamos la gente que llegue de la periferia, creo que la asistencia será muy importante.
A lo largo de este proceso de organización del FIA ha habido retrasos sensibles tanto en la convocatoria de artistas como en la organización y divulgación. ¿Considera que esto puede poner en riesgo la imagen del FIA y la confianza de público, artistas y patrocinadores?
El FIA se ha hecho por 24 años. Ha ido cambiando, modificándose... Si hacemos convocatorias en otras fechas, si hacemos convocatorias diferentes o hacemos las cosas de otra manera, si renunciamos a hacer las cosas diferentes es renunciar a mejorar. No creo que porque estemos haciendo una campaña más corta, por ejemplo, pero más intensa, vaya a generar algún retraso o problema para el FIA. Son conceptos diferentes. Si renunciamos a hacer cambios, estamos renunciando a las posibilidades de mejorar. Lo que queremos, lógicamente, es mejorar. Es un festival fuerte, que va a salir fortalecido. El solo hecho de que venga un ‘FIA’ (Festival Internacional de las Artes) y no un ‘FNA’ (Festival Nacional de las Artes) a comunidades como estas, ya de por sí es un gran cambio positivo para el FIA como festival y para la población que lo recibe. Eso creo que va a marcar nuevos tiempos para el festival.
Me refería no solo a la divulgación, sino a la convocatoria de artistas, que se atrasó por casi un mes. Cuando hablamos hace unas semanas, todavía faltaba (es decir, se atrasó casi dos meses). En cuanto a organización, la conferencia de prensa se retrasó por tres semanas. ¿Cree que puedan afectar la ejecución del FIA?
No, no, no creo que haya problema. El atrasar de la conferencia dependía, sobre todo, del fideicomiso. En cuanto a que todavía estemos terminando de contratar es lógico. Te pongo un ejemplo de cómo ha funcionado en otros momentos: estoy casi seguro de que en el 2014, la adjudicación del sonido se dio en la última semana del festival. Te pongo un ejemplo de cosas que no están en manos de la administración y que dependen de apelaciones o solicitudes de aclaraciones (en el caso de licitaciones). Hay procesos que son largos, pero que ahí van caminando a buen paso. La parte de los artistas en general, viene el proceso de contratación y ese nos llevará a tener a todos listos ya para la época del festival. No creo que vaya a haber problema. Los artistas internacionales están en firme. No creo que vaya a haber problema.
¿Cuáles son los factores que le están pasando factura a la organización de estas actividades y al equipo del CPAC?
Es que yo no encuentro... lógicamente se está en un proceso nuevo. Todo proceso nuevo tiene sus curvas de aprendizaje, pero también se está en un proceso de cambio y los cambios son positivos. Tal vez sí discrepo; ya la pregunta dice como si hubiera cosas malas. Yo no las siento. No sabría cómo contestarte eso. Creo que el festival va en buen camino y el 23 de abril, cuando inauguremos en Alajuelita, todo va a estar afinado para ese momento. Yo veo que todo va caminando bien. Por dicha estamos bien cerca del festival, para que la gente pueda disfrutar y que cualquier duda que pueda haber quede disipada a través de cómo tiene que ser, un festival exitoso.
Es una prueba de fuego para el CPAC, porque es la tercera producción grande que realiza...
Es la más compleja de todas. Estoy seguro de que estamos frente a uno de los festivales más grandes de Latinoamérica, si no el más grande. Eso hace que sea complejo. Ciertamente, es como la prueba de fuego, pero estamos preparados para eso. Vamos rumbo a sacar el festival de la mejor manera posible. Yo sé que va a salir bien; estoy confiado.