De los cuatro artistas costarricenses que iban a exponer sus obras en la Bienal de Venecia, que se realizará del 9 de mayo al 22 de noviembre, solo Priscilla Monge podrá hacerlo.
La descoordinación entre entidades y una seguidilla de errores en el procedimiento de selección, provocaron que el Ministerio de Cultura retirara la participación tica, dejando a los artistas Rafael Ottón Solís, Rosella Matamoros y Rolando Faba fuera de la edición número 56 de la Bienal, el encuentro de arte contemporáneo más antiguo del mundo, con su primera edición en abril de 1895.
Confusión. Para participar en la Bienal de Venecia existen varias modalidades. La más prestigiosa de ellas es una invitación del curador general del evento, como les sucedió en el 2001 a los artistas ticos Federico Herrero, Priscilla Monge y Jaime Tischler, cuando fueron convocados directamente por Harald Szeeman.
El platillo fuerte de la Bienal es la Exhibición Internacional; sin embargo, hay varias exposiciones paralelas y los llamados pabellones nacionales.
La organización de las exposiciones nacionales corre por cuenta de cada país. En el caso de Costa Rica, la Ley de Creación del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) establece que una de sus funciones es “velar por la representación apropiada de Costa Rica en actividades artísticas internacionales de alto nivel”. Por esta razón, en el 2013 y por primera vez, el Museo gestionó la participación de Costa Rica bajo la modalidad de pabellón nacional. En esa oportunidad, seleccionó a Priscilla Monge, junto a Cynthia Soto, Rafael Ottón Solís y Esteban Piedra.
Para el 2015, el MADC quería seguir el mismo camino y, según su directora Fiorella Resenterra, en diciembre del año pasado recibieron una propuesta de la Embajada de Costa Rica en Italia.
“La propuesta indicaba que los artistas de Costa Rica serían seleccionados por el Museo y que Gregorio Rossi, curador (italiano), elegiría a los demás artistas participantes, de diferentes nacionalidades. Asimismo, se establecía que la organización aportaría un total de 12.000 euros para financiar tiquetes aéreos, traslado de obras, alojamiento durante los días de la inauguración y repatriación de las obras de los artistas nacionales”, detalló.
En un comunicado conjunto del MADC y la Cancillería, se explicó que, después de analizar la idea, “la Junta de Curadores llegó a la conclusión de que las condiciones planteadas no resultaban idóneas ya que implicaban la participación de los artistas costarricenses en un espacio mixto compartido con artistas de otros países en un mismo pabellón (denominado como Costa Rica)”.
Cobro. La propuesta de Rossi de un “pabellón costarricense” incluía a unos 50 artistas, de ellos solo tres ticos: Solís, Matamoros y Faba, junto a una mayoría de italianos, entre ellos Giovanni Postal, esposo de la cónsul general y ministra consejera en esa nación, Ileana Ordóñez.
Consultados por La Nación, Solís y Matamoros confirmaron que la Embajada de Costa Rica en Italia les solicitó ejemplos de su obra, pero dijeron que no tuvieron noticias de la exposición hasta que el Ministerio de Cultura anunció la cancelación de la participación. Ambos negaron que se les hubiera pedido dinero para tener derecho a asistir al evento.
En declaraciones al periódico español El País, la cónsul Ordóñez manifestó que la decisión de cancelar la presencia de los artistas ticos se debió a que el curador Rossi habría solicitado una cuota de participación de 5.000 euros a cada artista.
“Cuando me enteré de que no había un patrocinador oficial y de que Rossi pedía dinero a los artistas, decidí que era mejor retirarnos”, declaró la funcionaria a al diario español.
La Nación le envió un cuestionario por correo electrónico a Ordóñez; empero, en su respuesta ella indicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores le había dado la orden de abstenerse de dar declaraciones a la prensa.
Una sola. De este modo, la única artista costarricense que participará en la Bienal 2015 será Priscilla Monge, pero ella asistirá por invitación del curador del evento, Alfons Hug, confirmó la Cancillería en su comunicado.
Se trata de una convocatoria que se realiza desde 1972 por parte del Instituto Italo-Latinoamericano (IILA), que selecciona a creadores de varios países de la región para que expongan en el pabellón de la IILA, que este año se llamará Voces indígenas.