Había que hacer algo, luego de que George Lucas hiciera esa segunda trilogía de Star Wars.
Esas películas (antecedentes de los tres primeros episodios) dejaron a los fanáticos de la saga con el ceño fruncido.
Para comprender la desazón, solo citemos al infame Jar Jar Binks y el tránsito descafeinado al lado oscuro de Anakin Skywalker, quien parecía más un mocoso malcriado de una boy band que la encarnación del mal.
Había que hacer algo; sin embargo, el viraje de la historia nadie lo vio venir: en el 2012, Disney compró los derechos de las creaciones de Lucas y anunció el reinicio de la saga galáctica.
Superado el impacto (solo se compara al estallido de la Estrella de la Muerte), la siguiente fase del asunto fue: ¿quién será el director de la nueva entrega?
Desde el inicio y, a pesar de todos los nombres que se lanzaron, surgió un favorito: J. J. Abrams.
La Nación dijo esto acerca de la eventual escogencia: “Sería la opción más obvia. Sus referencias en el cine de ciencia ficción son favorables y las ha respaldado al recrear la serie de Star Trek en 2009. Parece algo lógico”.
J. J. Abrams fue el elegido a inicios del 2013.
Hoy, a los 49, y conocido como J. J., él sabe que debe recuperar la fórmula que Lucas probó (y funcionó) 38 años atrás: hacer una película de aventuras, como las que el mismo Lucas veía de chiquillo. Volver a tener 11, es el método de Abrams.
Starwasero de corazón, cuenta con una carpeta de éxitos, algo valioso en Hollywood.
Director, productor, guionista y, en ocasiones, actor, su nombre aparece en una serie de televisión “rosa” como Felicity, una de culto como Lost y en sagas cinematográficas taquilleras como Misión: Imposible y Star Trek.
Ser parte de esa otra aventura de ciencia ficción le costó, en principio, la desconfianza de Mark Hamill; en otras palabras, de Luke Skywalker.
“Parecía extraño, pero estoy convencido de que es el indicado”, afirmó en abril (también agregó que le gusta Viaje a las estrellas , no vaya a ser que se enoje un trekki e).
Lucas le dio su bendición al nuevo Jedi Master : “El legado no podía estar en mejores manos”.
Abrams decidió comenzar de cero y reescribió el libreto de la nueva película, junto a Lawrence Kasdan –guionista de El imperio contraataca , El regreso del jedi y Los cazadores del Arca Perdida– ante la insatisfacción del adelanto que le entregó Michael Arndt, guionista de Little Miss Sunshine y Toy Story 3.
Es que J. J. Abrams sabe lo que quiere: contar una historia de buenos y malos sin mayor pretensión que la de divertir y jugar con la imaginación, como cuando solo tenía 11 años.