Adèle tiene 15 años y está muy confundida: no tiene claro si le gustan los chicos o las chicas.
La película francesa La vida de Adèle –que en el 2013 conquistó la Palma de Oro en el Festival de Cannes–, se exhibe en Sala Garbo con el tema de la homosexualidad adolescente como foco de su narrativa.
Basada en el cómic autobiográfico El azul es un color cálido , de Julie Maroh, la cinta del cineasta Abdellatif Kechiche ilustra la lucha interna que vive su protagonista, el goce romántico que experimenta y el choque social que enfrenta al poner sus ojos en una persona del mismo sexo.
“Una noche Adèle (Adèle Exarchopoulos) conoce y se enamora de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul”, dice la sinopsis oficial de la película.
Emma aparece en momentos difíciles para Adèle, pero a pesar de ello resulta oportuna, o mejor dicho, muy oportuna. La pasión está por desbordarse.
Algunos chicos la pretenden y ella no sabe cómo responder.
“La atracción que despierta en ella una mujer que le muestra el camino del deseo y la madurez, hará que Adèle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos”, agrega el argumento.
Adorada por la crítica –pues tiene un 91% de opiniones positivas en Rotten Tomatoes– , Blue is the Warmest Color sobresale en el tratamiento artístico de las relaciones homosexuales, la intensidad de las escenas y las buenas actuaciones.
“Hay en estas interpretaciones inteligencia, emoción y fisicidad. Cuando se juntan tan explosivamente como lo hacen aquí, lo que obtienes es algo raro: un filme que capta lo confuso y excitantemente complejo que es la vida y el amor”, dice el crítico Jonathan Romney, del sitio Screendaily.com
Un premio César a Adèle Exarchopoulos, como mejor actriz revelación, refuerzan la mirada de la crítica sobre el elenco.
“Es una película muy mágica, se sentimientos muy fuertes: habla del amor, de poesía, de construirse, de crecer, de la pasión. Pero, sobre todo, es una experiencia en sí misma”, dijo Exarchopoulos a la revista electrónica Divinity.es
Polémica. Justo cuando en Francia se discutía la legalización del matrimonio gay –con un gran grupo opositor protestando en las calles de París–, Cannes premió a la cinta de Kechiche.
El premio fue interpretado como propaganda política, aunque el jurado de Cannes lo desmintió.
Otro controversial episodio ocurrió el día de la premiación, cuando Exarchopoulos y Seydoux dijeron que fue “horrible” trabajar con Kechiche. Lo acusaron de “irascible” y de filmar escenas sin sentido “porque no sabía lo que quería”.
Tras las declaraciones de sus pupilas, Kechiche se limitó a decir que se sentía “humillado”.
Por último, Maroh nunca entendió por qué en Cannes la cinta dejó de llamarse como su cómic y fue bautizada como La vida de Adèle . Al parecer fue una decisión de último minuto.
Además, Maroh se quejó hasta de las escenas de cama.
“Según la autora del cómic, las lesbianas no tienen relaciones así. No sé, es un razonamiento un poco simple. Es una escena de amor. Pero bueno, es su opinión y es respetable porque es su trabajo”, dijo Exarchopoulos a Divinity.es