“El mundo no es un lugar amable, y ahí es donde debe aprender a vivir”, dice el padre de un niño con el Síndrome de Asperger, un pequeño genio con habilidades de socialización prácticamente nulas.
Ese padre es un exmilitar preocupado porque su hijo no sea pisoteado por los demás a raíz de su condición; un padre que, a su manera, le enseñará a defenderse. Ese niño sabe que es diferente y toma una decisión que marcará su destino en la nueva cinta El contador , protagonizada por Ben Affleck.
Esta es la historia de Christian Wolff, un sobresaliente contador que utiliza su talento matemático al servicio del crimen. Su cartera de clientes incluye desde negociantes de poca monta hasta mafiosos y grandes traficantes de drogas y de armas
Su tarea consiste en ocultar, entre dígitos, las cifras que evidencian lavado de dinero. Su paranoia y su comportamiento obsesivo lo llevan a esconder el dinero que recibe de sus clientes queda oculto tras cuadros de Renoir o Pollock.
Sin embargo, División Judicial de Delitos del Departamento del Tesoro, administrada por Ray King (J.K. Simmons), comienza a asediar, Wolff consigue un trabajo en una empresa “legítima”, dedicada a crear prótesis robóticas, y en la que una auxiliar contable (Anna Kendrick) halló una irregularidad de millones de dólares.
Su implacable búsqueda de la verdad estará mediada por sangre, secretos y corrupción.
“Este hombre aparentemente inofensivo que acarrea las limitaciones de sociabilidad propias del síndrome de Asperger es, en verdad, un implacable asesino a sueldo. Un genio con las matemáticas y con las balas. Cerebro y violencia”, apunta el diario argentino La Nación.
Trasfondo. Para desarrollar el rol protagónico de El contador , Affleck afirma haber entrenado tanto como para Superman v Batman: El amanecer de la justicia.
No solo debió aprender artes marciales, sino que decidió pasar tiempo con niños y adultos autistas para entender su comportamiento y derribar tabúes propios.
“Hay una crítica a la sociedad fría, calculadora y exitista, movida por intereses económicos, pero la enfermedad termina como telón de fondo”, destaca El Clarín, el cual sale en defensa de los dotes histriónicos de Affleck, a menudo criticado por la poca expresividad de sus personajes.
En medio de una rueda de prensa en Beverly Hills, el actor admitió que el guion logró conmoverlo. “Yo quería honrar, respetar y homenajear a esas personas. Es un momento excelente para ser diferentes en el mundo. Ser diferente no tiene que serlo en el mal sentido, es simplemente ser diferente”, expresó.