Tuvo que pasar mucha agua bajo el bote antes de que Christopher Reeve dejara de ser la perenne e indiscutible imagen de Superman.
Transcurrieron más de 25 años, una película y dos series de televisión, hasta que Henry Cavill se asomó por las nubes, convirtiéndose al instante en el único actor –después de Reeve–, que habría llenado los famosos calzoncillos del superhéroe.
Fue claro y evidente. Con el estreno de Man of Steel (2013), al fin Reeve dejó de extrañarse. Sigue siendo un símbolo, pero existe un fornido inglés que lo relevó en el corazón de los fans.
“Cavill ha gustado y llenado las expectativas de los fans, porque se ha tomado muy en serio el papel de Superman. Lo ha hecho con respeto y le ha dado su propio estilo”, dijo Roberto Chavarría, fanático del Hombre de Acero.
Antes de que Cavill cambiara las cosas, hubo tres actores que intentaron calzar los zapatos de Reeve. Ninguno con éxito.
El primero de ellos fue Dean Cain, quien encarnó al superhéroe en la serie televisiva Luisa y Clark: Las nuevas aventuras de Superman (1993-1997).
“A Cain le faltaba carisma. Además, esa serie era como una novela. Se centraba más en la relación de Luisa y Clark que en las características superheróicas”, explicó Mauricio Calvo, seguidor de Superman.
Otra serie que puso el acento en Kent y no precisamente en Superman fue Smallville (2001-2011). El actor Tom Welling fue el protagonista.
“Fue una serie buena. Pero de la misma forma no resaltaba tanto al superhéroe. Una vez hicieron una encuesta y la gente que veía Smallville se declaró más fan de la serie que del propio Superman”, apuntó Chavarría.
En el cine la historia no fue diferente. En el 2006 se estrenó Superman Returns , con Brandon Routh encarnando a la estrella.
Pero, ¿por qué casi nadie recuerda a Routh?
Sencillo. Sus facciones físicas eran muy parecidas a las de Reeve, por lo que carecía de originalidad. Además, por si fuera poco, la película pretendía seguir la historia de las cintas protagonizadas por el emblemático actor.
“Routh no lo hizo mal. Pero los zapatos que tenía que llenar eran muy grandes. Además Superman Returns no era una buena cinta”, añadió Chavarría.
Man of Steel (2013), de Zack Snyder, llegó siete años después Superman Returns . Ya para ese entonces el hombre de acero era otro. Cavill y Snyder reconstruyeron al personaje y lo presentaron a las nuevas generaciones.
No solo fue una cuestión de estilo, sino de forma.
Se renovó el traje, su fisonomía e incluso su entorno social. El Superman de Cavill sufre y la tiene dura, pues la gente no lo vitorea a ciegas como en las cintas de Reeve; a él lo cuestionan y no todos parecen quererlo.
Que lo diga Batman, que en Batman vs. Superman está dispuesto a partirle la cara.