Su personaje nació al mismo tiempo que el hombre murciélago; sin embargo, aunque tuvo sus encontronazos y celos con el Caballero de la Noche, luego reconoce que tienen un fin en común y se convierte en su principal aliado en la lucha contra el crimen en Ciudad Gótica.
James Worthington Gordon, mejor conocido como el Comisionado Gordon, representa al principal jefe policial de la ciudad y es, además, el primer personaje secundario en estas series.
Llegó a Gótica trasladado desde Chicago, como veterano de las Fuerzas Especiales, experto en combate mano a mano.
Cuando el fenómeno encapuchado aparece, Gordon se mantiene un tanto escéptico de cómo el hombre murciélago combate la delincuencia. Luego reconoce la importancia de Batman y lo apoyo en su lucha contra los malhechores.
Para convocar a Batman, el Comisionado Gordon utilizaba la batiseñal, un proyector de luz especialmente diseño con un símbolo del murciélago.
Fue así como, en la historia The People vrs The Batman , de la revista # 7 de octubre a noviembre de 1941, se nombra a Batman miembro Honorario del Departamento de Policía.
Problemas personales. Su exitosa carrera laboral contrasta con su convulsa y desordenada vida familiar. Su matrimonio con su primera esposa, Bárbara Gordon, se resquebrajó por sus largas jornadas laborales y un lío amoroso que luego confesó.
Esta situación se reflejó en las revistas de febrero a mayo de 1987, donde se expuso un poco más el personaje de James Gordon.
Su situación sentimental se comienza a complicar cuando comienza un romance con la sargento Sarah Essen, quien luego se convirtió en su segunda pareja.
En su lucha contra la corrupción, algunos de sus enemigos dentro de su trabajo, entre ellos el Comisionado Loeb, lo chantajean con dar a conocer ese romance a su esposa, situación, que al final, él mismo confiesa a Bárbara. Eso causó su divorcio.
Su expareja se muda a Chicago llevándose al hijo de ambos.
Gordon también reflejó una faceta paternal al adoptar a su sobrina Bárbara, cuando sus padres mueren. La niña luego se convertiría en la Batichica, hasta que queda paralítica por culpa de un tiroteo provocado por el Guasón.
En venganza, el Comisionado estuvo a punto de matar al perverso payaso, pero decide perdonarle la vida y le receta la misma fórmula que el villano hizo con su sobrina, dispararle a las piernas.
La tragedia siempre acompañó a este personaje, pues su segundo amor, la oficial Essen, fue asesinada por un psicópata.
Gordon se retiró un tiempo cuando un tiroteo lo dejó al borde de la muerte, pero luego regresa. Nunca le interesó descubrir la verdadera identidad de Batman, pero en Batman Año Uno (1987) de Frank Miller, él sospecha de Bruce Wayne, sin confirmarlo.