EscucharA propósito de Shakespeare, el poeta romántico Samuel Taylor Coleridge señalaba: “Su humor tiende al desarrollo de lo trágico”. Esta frase nos viene ahora como anillo al dedo a propósito del estreno de un excelente filme, como lo es La gran apuesta (2015, The Big Short ), con sagaz dirección de Adam McKay, ¡muy astuta dirección!
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Al basarse en hechos públicos, es atrayente cómo una película –cuyo final se sabe– pueda mantenernos pendientes a lo largo de su metraje, seducidos no solo por la trama, sino también por la creativa grafía con la que esta se plasma en pantalla.
Si el refrán dice “dime de qué hablas y te diré quién eres”, también es irrefutable que determinados silencios son harto expresivos, y sí, son como coyunda pidiendo sebo. Son augurios de tragedias.
Cuando algunos gobiernos y sus instituciones nos distraen con asuntos menores, cuando la prensa aliada de los más poderosos ignora ciertas noticias ,y cuando solo en los ríos suenan las piedras, ojo, algo serio está por pasar. Por aquí va la película La gran apuesta con elegantes formas y con hondura dramática tras su rostro de comedia. Advirtamos que esta película se basa en el libro homónimo de Michael Lewis, sobre la quiebra del sector inmobiliario en Estados Unidos (2008), lo cual originó una profunda crisis del capitalismo.
Con el filme, vemos cómo ni los grandes bancos, los tácticos del capitalismo, el gobierno ni la prensa dicen nada de un inevitable colapso de la economía. Es entonces cuando unos tipos tan listos como arriesgados deciden invertir en exactamente lo que es el lado oscuro de la banca (lo dice la propia sinopsis del filme).
Lo que sigue gira entre comedia y drama, con el pie en el estribo muy bien colocado, mientras se nos advierte de que con ladrones y gatos, mejor pocos tratos. La gran apuesta deviene cine cada vez más irreverente.
El capitalismo es una burbuja a segundos de explotar y si no le sucede es porque el gobierno de Estados Unidos se apresura a socorrerlo.
Las víctimas serán los de siempre, allá y donde sea: los más humildes, los de abajo (como escribía Mariano Azuela); a la cárcel solo va un banquero. Sí, todo eso y más lo describe el filme con humor descarnado, casi con enojo, pero sin perder la compostura cinematográfica y con creatividad narrativa.
La película sorprende bien con sus resoluciones visuales, sus giros argumentales, su ruptura de la cuarta pared (parlamentos directos al espectador), su sátira explosiva y sus diálogos inteligentes. Excelente película que, como dice el crítico Lucas Rodríguez, resulta cortante drama sobre la ganancia de unos pocos en detrimento de empujar a otros a la pobreza.
Las actuaciones son excelentes, de principales a secundarios, y el filme resulta un breviario crítico sobre Wall Street para principiantes (digamos), que no para tontos (es distinto).
Así es, aunque necesite para ello a la australiana Margot Robbie desnuda en una bañera con burbujas o a la joven Selena Gómez. Cine obligatorio.
Ficha técnica
Título original: The Big Short (Reino Unido, 2015)
Género: Comedia/ Drama
Dirección: Adam McKay
Elenco: Christian Bale, Steve Carell, Brad Pitt, Ryan Gosling
Duración: 130 minutos
Cines: Nova, Cinépolis, Citi, Studio, Cinemark, CCM
Calificación: CINCO estrellas
